Para re-conectarnos no siempre necesitamos estar quietos, silenciosos o practicando Meditación. Hoy repensamos actividades cotidianas y expresivas que pueden ayudarte encontrarte cuando te sientas un tanto perdido de vos mismo:
El arte de mirar: La fotografía me ha ayudado mucho en momentos difíciles. Si prestás atención al estilo de imagen que te seduce en cada momento o que has retratado en tus viajes, siempre se relacionan, tienen los colores, las formas y hasta las temáticas que estabas transitando en ese tramo de tu vida. Tal vez, en esa época no te diste cuenta, pero hoy con perspectiva lo encontrás fácilmente.
Cuando te sientas fuera de tu centro o no logres verte, te sugiero tomar una cámara de fotos y salir a registrar en forma libre, lo que te rodea. (Sin presiones y sin auto juzgarte). Después, tomate un momento para evaluar dónde has estado mirando, qué te llamo la atención, qué colores elegiste al fotografiar. Y allí encontrarás muchas respuestas sobre dónde estás vos en este momento. La fotografía, como todo arte, nos revela.
Bailar: Habitar nuestro cuerpo no alcanza. Necesitamos sentirlo, conocerlo, saber cómo liberarlo y sanarlo. El movimiento libre o la danza espontanea es una forma de volver a nuestro centro que no requiere habilidades, ni clases particulares.
Elegir una música que nos inspire y bailar con ella nos permite mover nuestras emociones, liberar tensiones, vernos sin ataduras y hasta recuperar la alergia en días difíciles. Pocas cosas nos hacen sentir tan jóvenes y libres como el bailar. Y, solo desde ese estado, podremos vernos con claridad y certeza.
Recostarnos en la Tierra: Otra actividad sencilla que nos ayuda muchísimo a reencontrarnos con nuestro centro es el recostarnos, por varios minutos, directamente sobre el suelo. No en una cama y no en un sillón. Si fuese sobre el pasto, mucho mejor, pero sino, simplemente en el piso. Sentir nuestra energía desde esa posición nos ayuda muchísimo a vernos por dentro y registrar que nos está pasando o qué necesitamos para estar mejor. Sumar una respiración profunda y lenta nos permite hacer más eficiente este ejercicio.