En momentos donde sentimos que nada nos sale como lo planeamos y pareciera que viajamos a contramano del mundo, siempre sirve revisar nuestras actitudes y lugares mentales para ver qué porción de responsabilidad tenemos en este estancamiento:
En materia de abundancia, amor, salud, éxito profesional, estudios o el área de la vida que sea que se siente estancada, tengamos en cuenta que estas actitudes y sentimientos interfieren entre nosotros y nuestro encuentro con una vida más plena:
- Compararte constantemente con alguien más
- No sentir verdadera alegría por los logros de otras personas
- Convencerte a toda costa de que tu pasado era mejor y no hacer, absolutamente, nada para cambiar tu presente
- Resistirte mental, emocional y físicamente al cambio
- Rodearte de entornos apegados, manipuladores o demasiado limitantes
- No tomar decisiones
- Creer que no te merecés descansar, viajar, disfrutar, tener una vida que te guste
Todo en la vida está moviéndose, ciclando, transformándose. Entonces, cuando estamos estancados, hay algo que no está pudiendo fluir con normalidad. Antes de culpar a otros o al destino, hagamos el ejercicio de buscar adentro y sanar.