Nos cuesta, pero se puede y cuando lo logramos, la energía se revitaliza en todo nuestro cuerpo. Lograr estar presentes con la mente, el cuerpo y las emociones enfocadas en el ahora es la base sobre la cual comenzar nuestro camino de sanación y bienestar:
Honrá tu vida: Para mí una de las maneras más simples y efectivas de traerme al presente es a través de la gratitud. Cuando utilizás tu energía para seleccionar algún aspecto de tu vida que te gustaría honrar, rápidamente la cabeza y el cuerpo rompen con patrones negativos, preocupantes, pesimistas y se instalan en el ahora. El dialogo interno se reduce, la respiración se transforma y en consecuencia, experimentás un estado completamente diferente. A veces, hasta lo sentimos “raro” o desconcertante porque por un momento no estamos en el ningún otra parte que acá y solo desde este lugar podemos honrarnos.
Abrí el corazón: Todo lo que puedas, todo lo que alcances. Cada vez que nos abrimos, nos permitimos, nos entregamos. Expandí tu capacidad de amar a través de la aceptación de vos mismo y de los demás. Del tiempo que transitás justo ahora y de las oportunidades que quieren llegar a vos justo cuando estás listo, aunque no lo sientas así. El amor te trae al presente cuando lo abrazás con toda el alma y le permitís presenciarte y habitar cada acto y cada paso.
Detenerte a ver en dónde estás: Justo ahora. Tomate un momento y frená. Detené las manos, los pies, presenciá tu cuerpo y observá. ¿Cómo te sentís ahora? ¿Estás dónde quisieras? ¿Qué te hace feliz en tu presente? ¿De qué o quién te estás rodeando? Observá, observá y observá más. No saques conclusiones, simplemente tomate un instante para revisar tu lugar presente.
Todas estas prácticas podés unirlas a las que ya identificaste que te ayudan, personalmente, a desconectarte del miedo, del estrés, de las preocupaciones por asuntos que ya pasaron o que aún no vinieron. Recordá que tenés poder ahora y que solo ahora podes activarlo, confiando y nutriendo este momento. Porque solo hoy podés rezar, bailar, transformar, dejar ir, abrazar, besar tu mundo.