Si estas mañanas invernales te desmotivan para entrenar, hoy te pasamos algunos tips para que puedas hacer tus ejercicios sin dificultades:
Desayuno energético: Cuidá muy bien tu previa. No salgas con el tiempo justo, levántate con espacio para desayunar ingiriendo cereales, frutas secas y jugos naturales que te aporten vitaminas y energía.
Calentá bien tus músculos y movilizá articulaciones: Más que nunca, dedicá unos minutos a elongar, movilizar y activar tu sistema muscular y óseo. Tené en cuenta que con el frio te vas a sentir más rígido por dentro y necesitás ablandar y levantar temperatura interna para evitar lastimarte o dañar tus articulaciones. Realizá estiramientos de columna para flexibilizarla.
Pies y pecho abrigados: Utilizá indumentaria adecuada de acuerdo al clima de tu zona y a tu percepción de la temperatura. (Cada cuerpo registra diferente). Tené especial cuidado con tus pies (Tus apoyos, tu firmeza), tu pecho (Tu entrega, tu amor a tu bienestar y a vos mismo). Encontrá el equilibrio entre sentirte tibio y estar cómodo para moverte sin dificultades.
La hora del sol: Probá salir en horarios donde haya luz solar. No solo te aportará tibieza, sino que además obtendrás vitalidad y alegría. Dejá que la luz regenere tu energía por dentro.
Intentá que tu entrenamiento corporal sea parejo y equilibrado a lo largo de todo el año y no solo en los meses previos al verano. Expandamos la conciencia comprendiendo que necesitamos ejercitarnos para mover nuestra energía, depurarnos y fortalecernos, evitando estancarnos y oxidarnos por dentro. No es solo cuestión de estética, de mallas o de selfies chic.