Existen momentos en los que resulta mucho más eficiente, guiarnos por nuestra intuición. Salir de la mente racional, de los libros y de la información externa. Cuando te sientas aturdida, dudosa, abrumada, no tomes decisiones buscando afuera. Viajá por dentro, viajá más lento, buscá ese silencio que, adentro tuyo, puede decirte tanto.
Elegir cristales y gemas: Muchas consultas nos llegan a diario acerca de qué cristal utilizar en cada situación. Si bien, siempre intentamos compartirte nuestras guías de piedras y cristales, queremos hacer foco en la importancia de permitir que el cristal te elija a vos. Dejate sentir, déjate percibir.
Cuando sientas ganas o necesidad de adquirir piedras nuevas, hacé la prueba de seleccionarlas sin leer sus propiedades y usos frecuentes. Simplemente, dejate guiar por las formas, los colores y las energías que más te llamen la atención en este momento. Luego, sí verificá qué aspectos trabajan y vas a comprobar que se trata de eso mismo que estabas queriendo armonizar.
Elegir plantas y flores para tu hogar y tu jardín: Las plantas y las flores son las grandes curadoras de la naturaleza, siempre creciendo y trayendo sus medicinas particulares, ellas también crecen en dónde más se las necesita. La próxima vez que quieras sumar plantas a tus espacios, acércate hasta el vivero y simplemente recórrelo con la mente tranquila y el corazón abierto. Dejate recibir las señales y vas a reconocer cuáles son las especies que más necesitás ahora.
Seleccionar aromaterapia: Cuando estés armando tu próxima fórmula de aceites esenciales o quieras elegir un aroma adecuado para elevar y limpiar la energía en tus ambientes, te proponemos que te guíes por aquello que tu olfato te hace sentir y vibrar. Permitite oler las fragancias sin pensar en los nombres o las cualidades de cada aceite, simplemente dejá que el perfume adecuado te indique que es el correcto para utilizar ahora.
Entrenar y estimular nuestra intuición y percepción es tan importante (Y necesario) como entrenar y estimular nuestro organismo y nuestra mente. Todo conecta con todo.