Durante el embarazo, además de los cambios físicos, solemos experimentar enormes cambios emocionales y de perspectiva. Revalorizamos diferentes situaciones, nos planteamos dudas sobre lo que creíamos que eran certezas y llegan a nosotros diferentes percepciones e intuiciones. Estamos más abiertas y más receptivas.
El mejor momento para cuidarnos
Con el embarazo, cambian nuestras prioridades. Si hasta ahora no te había pasado, durante la gestación de tu bebé es normal que experimentes más ganas de cuidarte, de nutrirte bien, de entender que rodearte de entornos sanos es necesario y hasta urgente. Es importante que estos hábitos sean prologados, incluso después de dar a luz, ya que forman parte de nuestra conciencia de autocuidado y valoración.
Volver a vos para dar lo mejor a tu bebé
Además de ser positivo para vos, es positivo para tu bebé. Pensá que él se forma adentro de lo que vos sos, de lo que vos sentís, de lo que vos pensás, de lo que a vos te rodea. Cuanto más sana te sientas, más tranquilo se gestará tu bebé. Contectá con tu cuerpo, con tus necesidades, con tus alegrías. Cuidate con el mismo amor con el que cuidarás de tu hijo al nacer.
Es un momento ideal para recibir Reiki y masajes suaves
Calman tu cuerpo, reducen ansiedades y dudas, te hacen sentir contenida y relajan todo tu organismo. Tratarte con tu máxima dulzura, comprensión y cuidado, siempre es necesario para vivir plena y con autoestima sana, sobre todo en esta etapa.
Nueve meses de amor a vos, amor a tu cuerpo y amor a tu bebé que te recordó la importancia de cuidarte bien.