La psicóloga Shauna Shapiro, conferencista de mindfulness y profesora de la Universidad de Santa Clara mantuvo una entrevista con Clarín, en la que manifestó su asombro por el ritmo diario que llevan los argentinos, cuando estuvo de visita en el país. Lo que más la sorprendió es el horario en el que abren los negocios, sobre todo los restaurantes, y la hora en la que comemos. Además, el hecho de acostarnos no antes de las 23 o 24 y levantarnos entre las 6 y las 7 de la mañana.
“Pero entonces, ¿duermen ocho horas? ¿descansan?”, consultó Shapiro, incrédula. Y la verdad es que más allá que lo que podamos dormir durante la noche, en el día con el ajetreo laboral, la jornada de 9 horas, la facultad o lo chicos, es imposible realmente descansar algo. “Ustedes meditan, pero yo les daría otro consejo: ¡primero duerman! Eso es más mucho importante”.
Detener los pensamientos
Además de parar físicamente, la mente también necesita hacerlo. Descansar en cuerpo y alma es un ejercicio desafiante para muchos, ya que nos cuesta mucho dejar de pensar.
“Los pensamientos no tienen raíces, no tienen hogar; son como nubes que van y vienen. No tenés que luchar contra ellos ni enfrentarlos. No intentes detenerlos”, explica el sitio institucional de Osho.
Lo que nos está queriendo transmitir este líder espiritual es que el esfuerzo que le dedicamos a pelear contra nuestros pensamientos, en lugar de aceptarlos y dejarlos ser. Tomarlos como vienen, naturalmente, y así entrar en un estado de paz mental con vos mismo, que te va a permitir descansar y meditar.
“El mero hecho de detener un pensamiento es en sí un pensamiento, el mero esfuerzo de meditar es un pensamiento, el mero hecho de alcanzar el estado de “no-mente” es un pensamiento. ¿Y cómo podés detener un pensamiento con otro pensamiento? ¿Cómo podés detener la mente creando una nueva mente?”, sostiene Osho.