En la antigua ciudad griega de Delfos miles de personas peregrinaban con una pregunta para Apolo. El objetivo era conocer su futuro, pero el santuario terminó siendo mucho más que un centro de adivinación, tal como señala un artículo del periódico La Vanguardia.
La visita al oráculo consistía en purificarse, pagar una tarifa y ofrecer un sacrificio a Apolo. Si se le consideraba digno, un sacerdote lo citaba y tomaba nota de su pregunta días antes del encuentro con la pitia, la verdadera protagonista del rito.
Durante la espera era recomendable conservar una actitud reflexiva y respetuosa. Para ayudar a los viajeros en sus meditaciones, los muros estaban cubiertos de inscripciones atribuidas a los Siete Sabios de Grecia, desde la célebre “conócete a ti mismo” hasta recomendaciones tan prácticas como “no desees lo imposible” o “todo con moderación”.
Por otro lado, la sacerdotisa bebía de las aguas de la fuente Castalia, quemaba hojas de laurel, el árbol sagrado de Apolo, se sentaba sobre un trípode, recibía a los caminantes y escuchaba su pregunta. Entonces, la pitia entraba en trance y murmuraba incoherencias que los sacerdotes varones se ocupaban de traducir, aunque otras fuentes aseguran que la sacerdotisa hablaba con calma y sensatez.
Cómo armar un oráculo propio
Un artículo de Diario Popular propone seguir algunos pasos para poder crear un oráculo casero con piedras, que suelen estar relacionadas con las emociones de los mortales y la posibilidad de guiarlos para conseguir definiciones en la vida:
- Elegir 9 piedras que no tengan bordes afilados para que puedan rodar.
- Pintarlas en uno solo de sus lados con los siguientes colores:
* Blanco, que representa al consultante.
* Rojo, que implica la pasión alocada, conflictos en puerta y a la vez energía, fuerza e iniciativa.
* Amarillo, que representa al Sol, la salud, la vida y el intercambio con el entorno.
* Azul, que se relaciona con las flores, los triunfos, la prosperidad, los éxitos y los logros.
* Verde, que se asocia con la naturaleza, la armonía, las buenas relaciones, el amor, la amistad y el carisma.
* Azul verdoso, que representa las olas marinas y habla de los viajes, las inteligencias y la adaptación a los cambios.
* Gris, que simboliza a la Luna Creciente porque revela la vida interior, el misterio, la mujer y los poderes psíquicos.
* Marrón, que se relaciona con los pájaros, y así implica la llegada de visitantes, las comunicaciones y las noticias.
* Negro, que representa encierro y revela restricciones, vejez, obstáculos, retrasos.
- Para consultarlo hay que seleccionar un lugar tranquilo de la casa, sentarse frente a una mesa y encender un sahumerio que nos guste.
- Es necesario despejar la mente de todo otro pensamiento y tomar las piedras en las dos manos para agitarlas unas contra otras.
- Tirar las piedras sobre la mesa y prestar atención al modo de caer:
* Las piedras que caigan con el color hacia arriba implican que las respuestas que el oráculo le está dando se harán realidad a la brevedad.
* Las que caigan con el color hacia la mesa se deben retirar, porque no dan respuestas.
* Las piedras que hayan caído cerca de la persona que las tiró o de la persona que hace la consulta denotan que lo que las piedras preanuncian está cercano.
* Las piedras que caigan boca arriba y lejos indican que los augurios se harán realidad en un futuro.
De acuerdo con las pautas dadas para cada color, se deberá hacer la interpretación del mensaje que están enviando las piedras del oráculo.