Te compartimos una nueva propuesta para armonizar tu vida cotidiana, a través de la meditación. Hoy, juntas, nos animamos a nadar con valentía cada ola de oportunidad. ¡Vamos por todo!
Esta meditación es para recuperar tu sentido del desafío, para animarte a la aventura de lo inesperado y para habilitar que lleguen las oportunidades a tu vida. Siempre recordando que atraemos lo que vibramos, nos preparamos para este ejercicio de pulir nuestra intención.
A donde dirijas tu mirada, ello crecerá, se expandirá y te envolverá. Entonces, ¿De qué querés rodearte, de qué forma estás contribuyendo (O no) al éxito y la abundancia en tu vida diaria?
Para lograr estar en el momento justo, en el lugar indicado y con la actitud necesaria, vas a realizar este ejercicio de sincronización con las oportunidades. Pequeños cambios en tu accionar pueden generar enormes transformaciones a tu alrededor y acercarte, mucho más, a tus objetivos y deseos.
Elegí una de tus metas de este momento y tenela en mente durante esta práctica. Sentate en un espacio cómodo en donde puedas mantenerte relajada y concentrada durante todo este tiempo de trabajo. Cerrá tus ojos y registrá el estado interno de tu cuerpo y de tu mente, simplemente, llevando tu atención hasta allí y permitiéndote sentirlo.
Ahora, con tu meta en mente, vas a preguntarte qué actitudes o pensamientos propios pueden estar bloqueando, en forma inconsciente, que puedas concretarla. ¿En qué área personal debieras esforzarte más para lograrlo o, caso contrario, dónde tendrías que relajarte para evitar quemar el éxito con tu ansiedad y exceso de control?
Muchas veces, somos nosotros mismos los que actuamos como enemigos de las oportunidades. Entonces, pedí claridad en la mente para reconocerlas, certeza en el corazón para intuirlas y valor en los pies para caminar tu oportunidad cuando llegue. Decretá vibrar la energía correcta y saludable para alinearte a tu objetivo o deseo de este momento. Recorré con amor, coraje y entusiasmo el camino que siempre soñaste para vos.
Cuando te sientas afianzada en tu menta y en tu actitud para concretarla, traé tu atención al presente, suavizando la respiración y, poco a poco, abrí tus ojos para finalizar el ejercicio.
¿Estás lista para transitar tu oportunidad?