¿Cómo podrían cambiar las situaciones, si permanecemos actuando igual? ¿Cómo podríamos encontrarnos con alguien, si no salimos a buscarlo? ¿Cómo llegaría a nosotros la oportunidad de nuestros sueños, si no abrimos ni ventanas, ni puertas, ni corazón, ni cabeza, ni brazos para darle la bienvenida? No puede llegarnos algo que no nos animamos a nombrar.
Rompé las limitaciones que vos mismo te hayas puesto o te hayas dejado imponer. Confiá en vos y en tu movimiento, en tu capacidad de aprender y adaptarte.
Escuchá la música desde adentro, dejate fluir con ella, convertite en ese sonido que te inspira y te gusta cantar. Guiate a las opciones, a dejarte cambiar cuando te hayas equivocado, a no resistirte a las señales que el Universo te envía como respuestas a preguntas que hayas lanzado. Anímate a probar. Sincronizate. Disfrutá los “mientras tanto”.
Como molinos, como galaxias, como las aves, como las olas, como la luna, como las estaciones, como los pies de quien sale a bailar la vida. Así nos estamos moviendo, así nos dejamos fluir y nos transformamos junto con el camino.
¡Que viajes en olas y desafíos que te mantengan inspirado y en expansión! Flexible para no lastimarte, atento para captar la belleza de lo inesperado.