Parte de poder recibir y manifestar nuestros objetivos y deseos en el presente es aprender a soltar aquello que tiene que ver, únicamente, con nuestro pasado. Necesitamos liberar espacio físico, mental y energético para que puedan ingresar nuevos ciclos a nuestra vida.
No te quedes atascado en vínculos, entornos, y tierras del pasado. Anímate a revisar si tus sueños son tuyos ahora mismo o si solo representan anhelos anteriores. Soltate de todo aquello que ya no vibre con tu nivel de consciencia actual. Elegí limpiarte para expandirte y concretar una vida con afinidad.
No te quedes enlazado a lo que te hirió. Las heridas no van a sanar por el simple hecho de recordarlas o vivenciarlas una y otra vez. Tampoco por omitirlas o evadirlas. En todo caso, parte del proceso de evolución es destinar tiempo, recursos y energía a limpiar capa por capa nuestras vivencias y trascenderlas buscando el aprendizaje obtenido. Una vez en ese lugar, elijamos empezar a contar de nuevo.
Amigate con el cambio, venciendo el temor a lo no conocido. Quizás no sea tan cómodo, pero seguro te enriquece mucho más. Si surge una buena oportunidad, vibrala, presenciala y permitite atravesarla. Si es para tu bien, que llegue y que puedas explorarla sin temor. Renacer en un mejor lugar tiene que ser una elección personal.
Abrí el corazón y la mente para saber amar lo nuevo. Animate a buscar una vida que te inspire cada día.