En tiempos escorpianos donde todo lo que nos rodea pareciera impulsarnos al encuentro con grandes desafíos personales como el desapego, la curación del cuerpo, la aceptación de la intuición y la necesidad de transformar nuestras relaciones, queremos compartirte algunas prácticas diarias que te ayudan a reconectarte con tu centro espiritual, para mantenerte en equilibrio frente a tanto movimiento y cambio:
Permitite estar en silencio: Cinco, diez o quince minutos. Simplemente, apagá el entorno, el celular, la Tablet y tus propias ansiedades. Volvé a lo humano pausándote a sentir, a simplemente estar ahí sin hablar, sin postear, sin twittear, sin darle like a nada. Experimentate en calma y en comunión con vos.
Apoyá las manos sobre tu cuerpo y sentite: ¿Cómo estás vibrando? Cómo experimentás tu cuerpo justo ahora? ¿De qué forma estás respirando?
Buscá naturaleza: En dónde estés y a la hora que puedas. Salí a tomar aire libre, da un paseo bajo el sol o la luna, observá tus plantas, tus senderos, tus plazas. Recordá la Tierra y dale mayor espacio en tu vida diaria.
Alimentate conscientemente: Intentá que la mayor parte de aquello que le das a tu cuerpo, a tu mente y a tus emociones, sean personas, entornos y actividades que te hagan verdaderamente bien. Viví con afinidad.
Escuchá las señales: Captar, observar, intuir. Son todos dones que traés en vos mismo. Escuchá lo que llega hasta vos, conectá con lo invisible. Dale importancia a tus sueños y hallarás una nueva fuente de información y respuestas.