Todos queremos un amor a largo plazo y, muchas veces, nos preguntamos ¿Cuál es la mejor manera de proteger lo que construimos juntos? Hoy te compartimos algunas posibilidades que nos resultan fundamentales a la hora de cuidar nuestra pareja:
Sí o Sí a tu momento: Más allá de vivir juntos o disfrutar enormemente su compañía, es importante que nos hagamos el tiempo para cada uno. Respetar ese espacio o esa actividad que no la practicamos juntos. Es sano y necesario y hasta nos hace sentir más seguros y extrañarlo con ganas.
No te Aísles: A todos nos pasó. Estamos tan enamorados y embalados con nuestra pareja que nos olvidamos del resto de mundo. Y aunque la sensación es gratificante e idealizada, necesitamos ir regulando esto para que nuestros demás vínculos y círculos también se nutran. Intentemos revisar si hemos olvidado o dejado de lado a personas importantes con las que también nos encantaba compartir la vida.
Protejan la zona de confort, innovando: Cada pareja tiene sus rutinas que aman y sus lugares favoritos. Para que esto no decaiga, protejamos esa zona de confort que tanta intimidad nos aporta, permitiéndonos cambiar, cada tanto. Proponer un restó nuevo, un cine diferente, un viernes sin pizza. Un desapego necesario que iluminará con la adrenalina de lo nuevo.
No proyectes tu control: ¡Cuidado con esto! ¿Cuántas veces nos sorprendimos dando, “sutilmente”, esas órdenes que nos convierten, por un horrible segundo, en sus madres y padres y no en sus amantes y compañeros? En la convivencia es un trabajo full time el revisar que no estemos proyectando nuestro afán de control sobre el otro. Evitemos cansancios, desgates y tensiones y disfrutemos al máximo, cuidando nuestro amor.