Los cristales y las Gemas son grandes portadores de energía curativa porque han estado durante miles de años, en el interior de la Tierra y conllevan toda su memoria y su sabiduría. El Cuarzo Rosa es uno de los fundamentales a la hora de armar nuestro set de piedras personal. Esta variedad conlleva una gran energía femenina, de apertura y activación del corazón. Es el cristal ideal para sanar nuestra relación con el Amor, para despertarlo en nuestra vida en forma incondicional, para atraer a nuestro camino a personas realmente complementarias, generando encuentros sanos y nutritivos. Y, ¿Por qué no? Para activar y armonizar nuestra relación de pareja.
Entre sus principales propiedades, encontramos que este Cristal trabaja al nivel del corazón, tanto físico (Armonizando la salud y el funcionamiento del sistema circulatorio e inmunológico) como emocionalmente (Sanando nuestros vínculos, dejando ir, y preparándonos para recibir verdadero amor).
Trabajar con este cristal nos despierta nuestra compasión, nos permite perdonar y soltar esas heridas antiguas que, por tanto tiempo, nos han retenido y limitado en nuestras relaciones en el presente. Nos permite conectar con nuestra calma interna sabiendo que si nos entregamos y confiamos, el Universo responderá de manera sana y abundante. Nos recuerda que el primer amor es con nosotros mismos y desde esa relación, nacerán todas las demás.
El cuarzo rosa es uno de los cristales que armonizan las energías y el funcionamiento de nuestro cuarto Chakra “Anahata” y por eso podemos utilizarlo para pedir salud y apertura en todos nuestros vínculos, en nuestra manera de brindarnos a los otros y en nuestra capacidad para permitirnos recibir.
Rituales para invocar al amor con cristales
Recostate cómoda en dónde no seas interrumpido por algunos momentos. Respira profunda y lentamente para registrar tu cuerpo, para ir llevando calma y tranquilidad a tu interior. Conectando con lo que sientes.
- Toma tu Cuarzo Rosa y posiciónalo sobre tu pecho a la altura del corazón. Con tus manos sobre él (Y, a la vez, sobre tu pecho) Envía energía y visualiza tu pedido siempre en positivo. Concéntrate en activar tu amor interior, en enviar luz y sanación a aquellas relaciones que necesites mejorar. Perdónate por tus errores e intenta perdonar a quién te haya lastimado.
- Suelta todo aquello que te limite en el presente. Animándote a dejar ir creando espacio para que lo nuevo ingrese. Activa el llamado del verdadero Amor.
- Agradece a tu cristal por su gran trabajo y por haberte compartido sus energías sanadoras y ancestrales. Déjalo descansar para que recupere su vibración.
Se dice que este cristal derriba las barreras internas y los juicios defensivos que nos fuimos construyendo como un muro personal, para evitar que nos hieran. El Cuarzo rosa, abre y rompe ese muro interior, generando espacio para que el Verdadero Amor ingrese a nuestra vida y transforme nuestra estadía en la Tierra.
Invocar al amor con cristales
¿Qué necesitás?
- 4 cuarzos rosas
- 1 amatista
- 4 velas rosas
- 1 paño o mantel de seda
1.Cubrí la mesa con el paño o mantel y colocá una vela en cada dirección: norte, sur, este, oeste. Según la autora, esta es una manera de darle la bienvenida a todos los espíritus que actuarán como guardianes y te mantendrán segura.
2. Sentada frente a la mesa, tomá los cristales entre tus manos y cerrá los ojos para sintonizarte con ellos en silencio. Visualizá su energía subiendo por tus brazos y llegando al corazón; y una vez allí, sentí cómo se abre y se expande. Poné los cristales sobre el chakra cardíaco.
3. Repetí en voz alta: “Soy un imán de amor. Doy la bienvenida al amor en mi corazón”. Colocá los cristales en la mesa alrededor de la amatista y también decí: “Y al amor a mi vida”. Durante unos minutos sentate en silencio con los ojos cerrados, enfocándote en la energía de los cristales. Finalizá diciendo “envío vuestra luz y amor al mundo”. El libro sugiere que apagues las velas será mejor que dejes que se consuman solas.
TIP Extra: poné el cristal sobre el chakra cardíaco y comenzá a respirar imaginando el color rosa y expandiendo el corazón.