Hay determinados momentos en los cuales nos sentimos 100% inseguros. No importa lo que hagamos o dónde estemos, la sensación es siempre la misma: “No hago nada bien”. Hoy queremos trabajar juntas para ahondar y descubrir en dónde dejamos nuestro poder y recuperarlo.
Buscá el origen
Generalmente, cuando nos sentimos así, venimos de transitar alguna situación que nos causó un gran nivel de estrés (Una separación, la pérdida de un ser querido que no hemos logrado procesar) o bien una sucesión de varios cambios al mismo tiempo en un período muy corto (Por ejemplo, una o dos mudanzas sumadas a un cambio de trabajo).
En realidad, esa sensación de estar haciendo todo mal o de dudar absolutamente de todo, (Inclusive, de actividades que solías hacer normalmente), no es más que una consecuencia de la falta de enraizamiento. Por alguna razón, no hemos paralizado a mitad de camino de todo ese gran cambio y no hemos podido aun, tomar conciencia o entender a dónde estamos hoy. Necesitamos integrar el pasaje.
Lo grave no es dudar, sino dudar de vos
Es mucho menos grave de lo que sentimos y, en realidad, necesitamos darnos el tiempo para procesar estos cambios, ser menos rígidos y exigentes con nosotros mismos, adoptando una postura más comprensiva y equilibrada.
Afirmar cada parte de tu situación presente (Por ejemplo, “Estoy procesando una mudanza y una separación al mismo tiempo. Necesito energía y espacio para volver a acomodarme en mi nueva vida”), te ayuda a recordar que solo estás atravesando una fase de adaptación y es normal sentirte sin base o mayormente confundida.
Date tiempo, adaptate al nuevo ritmo
Retomar nuestra confianza y poder es una cuestión de tiempo, voluntad y tolerancia. Cada día que te sientas así, dedicá un momento para realizar tu enraizamiento (Ya sea practicando caminatas sobre el pasto y estando descalza o a través de afirmaciones y ejercicios de visualización). Se tolerante con vos al igual que lo sos con los demás, hablate con amor y vas a ver como dejás se tenerle miedo a tu propia autoexigencia.
Una fórmula floral Bach que puede ayudarnos en estos momentos:
- Larch (Nos ayuda elevando la autoestima)
- Cerato (Facilita la confianza en nuestro saber interior)
- Chestnut Bud (Fija lo aprendido y evita que tropecemos dos veces con la misma piedra)