Mediante el chakra Anahata o cardíaco nos relacionamos incondicional y compasivamente con los demás y con nosotros mismos. Aquí radica el amor del estado del ser, el perdón, la aceptación pero también el miedo, la melancolía, la dependencia, el dolor por la soledad o la traición.
A través del trabajo con cristales (mayoritariamente asociados al rosa y al verde), podemos equilibrar y armonizar nuestro corazón, a la vez que nos prepara para ofrecer y recibir amor.
- Cuarzo rosa. Permite conectarse con el amor incondicional y ayuda a conectarse con la armonía y la paz. Es ideal tenerla cerca a la hora de dormir. Poné el cristal sobre el chakra cardíaco y comenzá a respirar imaginando el color rosa y expandiendo el corazón.
- Rodonita. Equilibra las emociones, nutre el amor, estimula, activa y aclara el corazón, mostrándonos todas las aristas de un asunto. Incluilo en una meditación con mantras para elevar la más alta vibración.
- Rodrocrosita. Representa el amor desinteresado y la compasión. Ayuda a trabajar las relaciones, especialmente cuando no nos sentimos queridas, y resulta el cristal indicado en terapias de sanación de abusos sexuales.
- Cuarzo verde. Desintoxica el cuerpo y limpia la energía. Favorece la salud proporcionando estabilidad emocional y ayudando a reducir niveles de estrés.
- Malaquita. Ofrece tranquilidad y protección al corazón ante sentimientos de miedo o amenaza. Nos libera de trabas emocionales haciéndonos evolucionar.
- Crisocola. Es buena para trabajar las relaciones complicadas, ya que invocan una gran fuerza interna y sana el hogar y las interacciones personales. Aporta tranquilidad y serenidad.
- Jaspe Verde. Ofrece tranquilidad y protección al corazón ante sentimientos de miedo o amenaza, sobre todo a energías negativas vinculadas a lo material.
- Amazonita. Desbloquea la autoexpresión disolviendo viejos mandatos arraigados en el alma familiar. Protege de enfermedades asociadas con el exceso de ansiedad y nerviosismo, promueve la relajación y estimula la elevación de la fuerza de voluntad.