Muchas veces, el “traqueteo” de la rutina y los deberes como la casa, la familia y el trabajo nos hacen olvidar de nosotros y de nuestro propio bienestar. También después de una crisis o un momento traumático en nuestra vida podemos llegar a desconectarnos de nuestros deseos. Por eso, cuando llegamos a un punto en el que sentimos que nos hemos alejado demasiado de nuestro eje, es hora de volver a buscar el equilibrio y centrarnos en nosotros.
“Una paradoja de nuestra época es que el ser humano es capaz de viajar por el espacio, estudiar la estructura íntima de la materia o cartografiar su propio mapa genético, pero seguir siendo un desconocido para sí mismo. Nuestra atención se proyecta continuamente hacia fuera, fascinada ante la complejidad y los misterios del mundo. Contamos con conexiones fáciles e instantáneas con el exterior -Internet, televisión, móviles…-, pero quizá no sabemos cómo acceder a nuestro interior”, reflexiona un artículo del periódico El País.
El sitio Guioteca proporciona algunas recomendaciones a la hora de buscar el camino para volver a nuestra esencia:
Agradecer: Cerrar los ojos y, simplemente, repetir mentalmente la palabra “gracias” varias veces.
Respirar profunda y concientemente: El hecho de cambiar nuestro foco completamente a nuestra respiración por un par de minutos, nos permite acceder a este preciso momento. Aquí y ahora.
Enumerar nuestros objetivos y metas: Hacer una lista con 5 objetivos personales para el presente año. Esto nos mantiene enfocados en una dirección y perspectiva elevadas.
Sonreír: Recurrir a la sonrisa cada vez que podamos, ya que aliviana nuestra energía, nos infunde confianza y la experiencia interna de comprensión de lo transitorio de las circunstancias externas.
Empujar nuestros límites: El hecho de ponernos desafíos y metas, haciendo cambios y tomando decisiones para nuestro crecimiento activa nuestra flexibilidad ante la realidad presente.
Por otro lado, El País propone algunas vías para crear puentes que conecten con diferentes niveles de la experiencia interna de cada uno:
1. El diálogo interior
2. El cuerpo
3. Las emociones
4. El inconsciente
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