¡Vibrar más alto es vivir más sano! Si sentís que tus ambientes están re cargados o la energía de tu hogar se encuentra un tanto toxica (Quizás, últimamente, hayas atravesado una serie de situaciones dificultosas en cadena), en esta nota te compartimos las claves necesarias para que tu limpieza energética se vuelva más potente y efectiva.

Hacer espacio energético: Barrer la energía baja no solo te permite hacer limpieza, sino también generar la oportunidad de ingresar energía nueva, oportunidades, amores más sanos y cambios positivos.

Cada vez que hagas tu limpieza, asegúrate de revisar si hay algo físico que quieras remover. Puede ser algún objeto, prenda o hasta un dolor con el que ya no quieras seguir cargando y proponete a sacarlo de tu hogar (En el caso de ser un síntoma físico, buscá algún objeto que lo represente simbólicamente y sacalo al exterior, donalo o regalalo para que la energía circule).  Te recomiendo sahumar con copal, azufre en polvo o palo santo que son limpiadores potentes.

Ahora ingresar lo bueno: Una vez que generaste la limpieza y el vaciado, necesitás ingresar lo bueno. ¿Cómo hacerlo? Rezá una pequeña lista de lo que te gustaría vibrar en tu hogar, por ejemplo, “Ingreso abundancia, oportunidades positivas, relaciones sanas y alegres, salud en el cuerpo y en la mente” (Completala con lo que estés necesitando). Realizá un segundo sahumado, ahora utilizando mirra, benjuí y petalos de rosa.

Aguas rezadas para sellar: Para empoderar tu limpieza y tu rezo, te sugiero rociar tus espacios, ya limpios y bien intencionados, con agüitas de alta vibración, como por ejemplo agua bendita, agua de lavanda, agua Reiki o elixir de cristales. Si te animás a hacerla vos mismo, mucho mejor! Buscá nuestra nota especial donde te guiamos paso a paso y creá tu propia agüita sagrada.