Siempre podés comenzar hoy. Nunca es tarde para decidirte a mejorar tu vida porque hoy te diste cuenta que dependía mucho más de tu actitud, que de las circunstancias que te rodeaban. Te compartimos algunas claves para que pongas en práctica esta misma semana:

Tu comida Importa: ¡Y mucho! No se trata de hacer dietas o reducir peso o colesterol, se trata de algo mucho más profundo que es la comprensión de que tu relación con la comida es parte de tu relación con vos mismo. Es también el seleccionar con consciencia y con atención aquello que estás eligiendo para “alimentarte”. Y sobre todas las cosas, lo que comemos también se relaciona con la forma en la cual vibramos. Entonces, te propongo que por esta semana hagas la prueba de intentar alimentarte mejor, sabiendo que te hace bien, que define parte de tus emociones y tus energías. Algunas claves: Agradecer los alimentos, prepararlos en serenidad, pensar en momentos agradables mientras cocinamos.

Agradecer te vuelve consciente para apreciar: Practicar regularmente el dedicar un momento a agradecer algún aspecto o bendición de tu vida y de tu día, es una forma de comenzar a transformar tu relación con el presente. Al orientar tu energía y tu consciencia al agradecimiento, te volvés mucho más disponible para apreciar lo que llega a tu vida. Tal vez nos hayamos olvidado, tal vez no lo hayamos registrado, pero son muchas las bellezas que nos han rodeado desde que llegamos.

Pedírtelo a vos mismo: Trabajar el dejar de esperar que los demás cambien o hagan determinada cosa y comenzar a hacerla nosotros mismos. Antes que a otro, me lo pido a mí misma y hoy precisamente comienzo a crear la realidad que sueño. Tenemos que ser determinantes y voluntariosos con nuestras metas y deseos del corazón.

Rodearte de lo que más te nutre: ¿Cuánto tiempo y energía dedicamos a mantener y recrear relaciones, situaciones y lugares que no nos aportan nutrición emocional de ningún tipo? ¿Cuántas veces, esta semana, te despertaste y escuchaste las “noticias”, antes de escucharte a vos? Hagamos el ejercicio de revisar nuestros entornos diarios y nuestras actividades y evaluemos con sinceridad si el mayor porcentaje lo ganan aquellas que realmente nos suman emociones y energías saludables.

Limpiá y conectá con tu energía: Una clave importante para mejorar nuestra vida diaria es dedicando tiempo a desarrollar nuestra espiritualidad y a re-conectarnos con nuestro centro, aprendiendo a percibir y sanar nuestra propia energía. Diez minutos por día bastan y realmente nos transforman. Te propongo que durante esta semana, te dediques un momento a aquietarte, respirar en forma profunda y revisar cómo estás vibrando, cómo estás pensando, cómo te estás sintiendo cuando frenás tus actividades. Podés nutrir mucho más tu práctica si a la exhalación le agregás la visualización de dejar ir todo aquello que no te está haciendo bien.