Suma muchísimo tener un espacio sagrado en el hogar. Para agradecer, para meditar, para pedir o para plasmar intenciones personales. Hoy te compartimos algunas claves para que puedas diseñarlo vos mismo y activar en tu casa tu propio Altar:
Lugar elevado: El primer paso es seleccionar el ambiente y el sector en el cual armarás tu altar. La sugerencia es que sea un tanto elevado del suelo, por ejemplo sobre una mesita de pared o un estante. La idea es que un altar une las dos energías, la que viene de la Tierra y la que viene desde el cielo. Además, al estar elevado te facilitará realizar su limpieza y también tus pedidos en él.
Imagen de alguien que te inspire sabiduría y calma: El segundo paso es seleccionar la imagen o pequeña estatua que querramos sumar a nuestro altar. La mayoría de la gente elige la foto o la representación de algún maestro de acuerdo a sus creencias (Por ejemplo, Budistas). Nuevamente, apelar a la intuición y al gusto personal, es lo más indicado, pero intentando siempre que dicha imagen nos conecte con la sabiduría, la serenidad y la conciencia.
Cristales o piedras: Para reforzar la energía de nuestro altar, podemos sumar gemas, cristales y piedras de rio. Los cuarzos, las sodalitas y lapislázuli, son muy efectivas y se consiguen fácilmente. Si tenés dudas sobre cuál elegir, buscá nuestra guía de cristales para orientarte.
Flores que perfumen: Siempre es lindo sumar plantas o flores a nuestro espacio sagrado. Para conectar con la energía de la Tierra y para sumar su medicina especial. Además, funcionan maravillosamente decorando y embelleciendo el sector.
Incienso y Palo santo: Un elemento infaltable en nuestro altar tiene que ser el Incienso y el palo santo. Encenderlos nos aporta conexión y, a la vez, depuración del lugar y de energías toxicas. Te recomendamos realizarlo, al menos, dos veces al día: Por las mañanas, para iniciar la jornada y, por las noches, para finalizar tu ciclo.