Muchas veces, construir un guardarropas consciente y alineado con un estilo de vida saludable puede ser una tarea difícil y desafiante.
El mindfulness o la práctica de meditación orientada a la atención plena involucra, entre otras cosas, hacer un enfoque hacia lo importante y dejar de lado muchas veces cuestiones que no influyen en lo que es clave para nuestras vidas: el famoso y crucial “aquí y ahora”.
En materia de moda y accesorios fashionistas, muchas personas han adquirido durante décadas ítems sin reflexionar en sus posibles usos y su real necesidad.
El camino hacia una creación de un guardarropas consciente y “mindfulness”, mediante la práctica aplicada de “mindful clothing”, no es una meta que se pueda lograr de la noche a la mañana, si vale la aclaración. Pero sí es cierto que existen algunas actitudes que podemos tener en cuenta para encaminarnos hacia un estilo de vida y un uso y adquisición de la ropa más sustentable.
Pasos a seguir para aplicar el mindful clothing:
- Cuidá de las prendas que ya tengas (antes que comprar nuevas). Sé responsable con el medio ambiente. Seguí las instrucciones e las etiquetas para el lavado, secado y almacenamiento de tu ropa.
- Comprá menos, elegí bien y hacelo durar. Evaluá todas las variables antes de pasar la tarjeta o abrir la billetera en el negocio.
- Calculá el costo por prenda.
- Sé curioso/a, hacé todas las preguntas necesarias a los vendedores.
- Conocé y aprendé acerca de las telas y el material.
- Apoyá a diseñadores locales, regionales y nacionales.
- Adquirí prendas “vintage” o de segunda mano. Apostá a la reutilización y al reciclaje.
¿Sabías qué?…
Slow Fashion el el movimiento ecofriendly con más trayectoria en la Moda. La filosofía de Slow Fashion surge en oposición al Fast Fashion, la moda industrializada y masiva que hizo un “boom” en la década del ’90 y que se extiende hasta la actualidad.
El término Slow Fashion hace referencia a Moda Sostenible, y fue introducido en el año 2007 por Kate Fletcher, profesora de Sostenibilidad, Diseño y Moda en el Centre for Sustainable Fashion de Londres. Tanto este movimiento como el de Fashion Revolution, que vamos a desarrollar a continuación, se hicieron más fuertes y ganaron reconocimiento luego de la tragedia de Bangladesh ocurrida en el año 2013. Más de 1100 personas murieron en una fábrica que se derrumbó mientras trabajaban produciendo prendas de manera industrial, a gran escala y en cantidades masivas. Como era de suponerse, el edificio no cumplía con la normativa de seguridad ni los empleados estaban cubiertos en casos de accidentes.
El movimiento busca la toma de conciencia por parte de la sociedad y que tanto empresas como consumidores puedan lograr lo que se llama consumo responsable. Además, educa a los ciudadanos sobre el impacto de las prendas de vestir en el medio ambiente, el agotamiento de recursos y el impacto de la industria textil en la sociedad, y en reacción, fomenta el uso de materiales nobles (lino, lana, algodón, seda) o materiales sustentables (tencel) que no contaminen el medioambiental en su producción y rechaza todo producto hijo de las industrias que producen en serie y en cantidades masivas. A continuación un punteo de los pilares del Slow Fashion:
- Se opone al Fast Fashion, la moda producida en cantidades industriales.
- Apoya la producción artesanal, el trabajo del diseñador, las pequeñas empresas, las prendas de fabricación local y el comercio justo.
- Educa sobre la elección de prendas fabricadas con materiales sustentables y de forma ética.
- Fomenta el consumo de prendas de segunda mano, y la donación de las que están en desuso: lo que se llama la prolongación de la vida de una prenda.
- Promueve incluir en nuestro vestuario prendas clásicas, atemporales y durables.
- Reciclar y crear nuestras propias prendas, intervenir, reparar, personalizar.
- Disminuir el consumo y convertirlo en un consumo consciente de prendas de calidad y durables.