¿Sentís que sos incapaz de tomar decisiones? ¿Qué te paralizás en momentos desafiantes y optás por no elegir? ¿Experimentás la falta de vitalidad necesaria para tomar el control de tu vida? Hoy te contamos algunas causas posibles y te brindamos formas simples de recobrar tu poder personal:

Una mala administración de nuestra energía, un patrón constante de pensamiento negativo y hasta un entorno plagado de vínculos tóxicos, posesivos y dependientes son todas situaciones que nos provocan, poco a poco, ir perdiendo el contacto con nuestro poder personal.

Cuando no tomamos riesgos, dejamos de confiar en nuestra capacidad y perdemos contacto con nuestros dones diluyendo nuestros propósitos. Cuando dejamos que otras personas (Sean amigos, padres, pareja) se encarguen siempre de decidir qué es lo mejor para nosotros, perdemos la oportunidad de vivir y caminar nuestro propio poder.

Porque todos tenemos una fuerza especial relacionada, específicamente, con la misión que hemos venido a cumplir. No estamos acá por casualidad o por capricho. Solo tenemos que develar nuestros propósitos y lo lograremos escuchando nuestro corazón y dejando que surja el Alma. Algunas formas de comenzar a tratarnos mejor y activar nuestro poder interno son:

Utilizar solo lo necesario de tu energía: Comenzá por identificar qué conductas tuyas te llevan a perder demasiada energía. Puede ser el intentar ser conciliador con el otro todo el tiempo o, por ejemplo, volverte verborrágico inconscientemente para evitar tomar contacto con tus emociones (Hablás para no sentir). Una vez identificado, tenemos que trabajar en forma consciente para aprender a regular nuestra energía y no derrocharla. Esto provocará que nuestras bases estén recargadas para poder usarse con eficacia en momentos importantes: Tomar decisiones, definir límites personales o aprender a decir que no.

Trabajá tu liderazgo: Más allá de que no todas las personas se caracterizan por tener cualidades de líderes, tenemos que trabajar nuestra auto-confianza para convertirnos y entendernos como portadores del liderazgo necesario para con nosotros mismos. Esto significa confiar en nuestras decisiones, avanzar actuando bajo nuestras propias convicciones y motivarnos con pensamientos positivos que nos ayudarán a recargar vitalidad en los momentos más desafiantes. Investigar en nosotros mismos y trabajar las inseguridades y dependencias nos ayudará en esta tarea.

Entrená tu cuerpo y tu espíritu: Dale la misma importancia al cuidado de tu cuerpo que a tus pensamientos y a tu espíritu o esencia interior. Alimentarte en forma saludable, ejercitarte y elongar tu cuerpo, conectarte con tu energía intuitiva y cultivar tu intelecto con filosofías que te ayuden a mantenerte re-conectado con algo más allá de vos mismo, te provocará una enorme apertura de conciencia que te hará recordar que estamos interconectados entre nosotros mismos y con todo lo que nos rodea. De esa confianza, ese amor y ese entendimiento, surgirá tu verdadero poder esencial.