Una de las actitudes más poderosas y transformadoras es el Agradecimiento. Cuando honramos lo que somos, lo compartido, lo que vibramos, lo que recibimos cada día de nuestra vida, nos conectamos con la abundancia y con la prosperidad en forma natural.
Generalmente, no estamos acostumbrados a generar agradecimiento hacia la vida, sino a enfocarnos en las metas futuras y en aquello que ansiamos conseguir. Esta postura, si bien nos mantiene motivados, no nos permite acceder a lo que ya tenemos, a lo que ya portamos y a lo que ya somos hoy. De esta forma, nos perdemos de recolectar la belleza que día a día, la vida se encarga de poner en nuestro camino.
Por supuesto que no todos los días son completamente felices o luminosos, pero si te entrenas (Porque para crear nuevos hábitos hay que entrenarse con compromiso) y te vuelves un observador consciente, descubrirás que siempre hay, al menos, una cosa o un momento para agradecer al final de cada día.
Se me ha trasmitido, durante mi formación en conocimiento originario y tradiciones chamánicas, que cada ser de la Tierra es portador de un don especial y de un lugar irremplazable que solo él puede ocupar. De allí surge la necesidad de honrar y agradecer el paso de cada energía por esta tierra, porque así como nosotros conllevamos nuestro aporte, también así lo hacen las plantas, los insectos, las nubes, las aves. Y para que todo funcione con armonía, es necesario, respetar y recibir ese aporte particular que cada uno de nosotros es capaz de compartir, embelleciendo la vida.
Para armonizar tus mañanas y comenzar el día alineado y en conexión con tu propio centro, tomate unos momentos para agradecer, por lo menos, un aspecto de tu vida. No tiene por qué ser algo demasiado grande o voluminoso, sino simplemente honrar alguna bendición que hayas recibido. El mismo hecho de haberte despertado una vez más con la oportunidad de caminar un nuevo día, ya es suficiente motivo para honrar. Hoy puedes hacer algo diferente con tu tiempo, hoy puedes optar por embellecer la vida de alguien que te está necesitando. Hoy puedes agradecer lo que eres y lo que portas en tu corazón.
Pequeño ritual de agradecimiento:
- Enciende un sahumerio o un aroma que te guste y sepas disfrutar.
- Conéctate con la mañana, llevando tus manos hacia el pecho y tomando algunas respiraciones profundas que te permitan contactar con tu interior.
- Toma registro de al menos una bendición, virtud, o razón que en tu vida merezca agradecimiento.
- Hónrala y agradece al Universo por ser portador de esa abundancia y permítete unos minutos para experimentar este agradecimiento internamente.
- Baja tus manos a su posición normal y disponte a fluir el día, atento a las sincronicidades y a los regalos que minuto a minuto es posible descubrir en el camino.
Entrégate al Universo, derribando la tendencia al control y animándote a confiar en que estás siendo sostenido. Confiar, Agradecer y Entregarnos nos permite dar lo mejor de nosotros pero soltando el apego al resultado. Nos enseña a valorar las bendiciones y a reactivar una nueva visión de la vida en la que somos capaces de Ver Belleza en cada nuevo tramo del sendero. Agradecer tu vida es honrarte el Alma y prepararte para seguir recibiendo.