La manera en la que comenzamos nuestro día define gran parte del resto de la jornada. Por eso, te compartimos algunas claves que pueden ayudarte a crear una mejor energía desde la mañana:
Es súper saludable que comiences tu día realizando ejercicios simples de estiramiento y elongación. Durante la noche, nuestro cuerpo reposa, durante muchas horas, manteniendo una misma postura y al despertarnos, necesitamos recobrar el movimiento y la flexibilidad, para evitar comenzar un día tensionados o con poco radio de comodidad.
Suavemente, realizá ejercicios de estiramiento de columna, cuello y brazos. Podés comenzar con pequeñas rotaciones de muñecas y pies para ir, de a poco, ablandando las articulaciones sin dañarlas. Te recomendamos realizar tu práctica en algún ambiente que reciba luz natural para que aproveches la fuente de energía solar.
Estos ejercicios, no solo flexibilizan tu cuerpo y tu mente, ayudando a disponer una mejor actitud a lo largo del día, sino que además trabajan re-conectándote con tu propia energía, ya que al realizarlos estás llevando tu atención y tu consciencia, presenciado el estado de tu cuerpo.
Por otra parte, al comenzar la jornada habilitando una mayor elongación corporal también facilitás la eliminación de bloqueos o tensiones que pudieran estar interfiriendo en tus emociones y pensamientos. Estirarnos nos permite dejar ir aquello que nos mantenía limitados y con poca vitalidad.