Uno de los aspectos a trabajar en una pareja es aprender a relacionarse a partir del silencio y la nivelación. Hoy vamos a recomendarles un pequeño ejercicio de meditación para que practiquen juntos.
La idea es que puedan hacerlo al aire libre en la franja matinal de las 8 a 10 de la mañana. Cuando la ciudad todavía está más silenciosa.
Siéntense espalda con espalda de forma erguida, relajando los hombros pero manteniendo una postura derecha. Apóyense en el otro pero mantengan su unicidad corporal.
Sientan como al estirarse la columna, se va calmando la mente. Se logra estabilidad.
Comiencen a cerrar los ojos y a respirar profundo y cada vez más lento. Intenten llevar toda su atención hacia la respiración, volviéndose cada vez más hacia el interior.
Visualicen sus energías individuales sosteniendo y siendo sostenidas por la energía del compañero que está sentado a tu espalda.
Integren esa energía a la propia visualizando un canal que los une por donde pueden comunicarse (En este caso será a través de la espalda porque es la zona que tienen unida).
Sigan respirando y relajándose de manera pausada y concentrada. Si viene algún pensamiento, lo dejamos pasar y seguimos respirando.
Ahora, desde la intención del corazón, enviaremos un mensaje al corazón del otro. Esa intención fluirá de espalda a espalda y pueden visualizarla como una energía que viaja desde uno hasta el otro. No hay separación entre ustedes durante este momento.
Sigan respirando y meditando todo el tiempo que crean necesario y cuando así lo sientan pueden comenzar a volver al aquí y ahora agradeciendo esa instancia de calma y conexión que ustedes mismos han creado.
Al finalizar pueden comentar sobre cómo se han sentido o contarle al otro que intención le han enviado. Muchas veces, el compañero ha recibido alguna certeza previa sobre el mensaje enviado, antes de que el otro se lo cuente (Esto dependerá del nivel de desarrollo intuitivo y perceptivo de cada uno).
Al estar conectados todo se vuelve más claro y se puede expandir la percepción, logrando, así, comunicarse sin usar las palabras.