Comenzó hace unos años, pero hoy ya es tendencia. Estamos atravesando enormes transformaciones en la manera de pensar y concebir nuestro lugar profesional y nuestra relación con los recursos. Hoy todos, o casi todos, estamos buscando un trabajo que nos permita libertad, crecimiento y sobre todo lo creativo de volvernos emprendedores de nuestros propios proyectos. Te compartimos algunas claves para convertirte en un emprendedor positivo y no morir en el intento:
Sin estrés pero con compromiso: Ser emprendedor es un trabajo, no es un hobbie. Esto hay que grabarlo a fuego en nuestra cabeza para que nos permita comprender que trabajar de lo que nos gusta y nos apasiona no significa hacerlo una vez por semana o cuando tengo tiempo libre. (A ver, puedo hacerlo, pero no lograré el mismo resultado ni los ingresos que necesito para poder lanzarme de lleno a mi proyecto). Todo emprendimiento necesita de nuestro compromiso, nuestra planificación, reuniones con el equipo que elijamos y un armado de objetivo, estrategias y metas claras que nos permitan ir revisando, a lo largo del tiempo, cómo vamos (o no) encaminados hacia ellos.
Agrupate eligiendo bien: Creo que una de las mejores cosas de trabajar independientes (Y tal vez no lo tenemos mucho en cuenta) es el poder elegir con quiénes rodearnos y compartir nuestras tareas diarias. Entonces, aprovechemos esta oportunidad para elegir bien, con conciencia y corazón. Sé que muchos son partidarios de no mezclar lo laboral con lo familiar o las amistades. Pero es importante flexibilizar estas ideas y, si así lo sentimos, permitirnos trabajar con gente querida. ¿Hay algo más lindo que compartir nuestro proyecto con esa gente que amamos y que nos acompaña cada día?
Por experiencia propia te puedo decir que hace más de cuatro años trabajo con unas de mis mejores amigas y pocas cosas me resultan tan felices como esta experiencia. Si tenemos miedo de que surjan asperezas o diferencias (y desde ya que van a surgir en algún momento) te puedo sugerir que no lo tengas, que pruebes y que cuando vengan las discusiones, lo tomemos como una oportunidad de sanar, sincerar y hacer crecer estos vínculos. Necesitamos dejar de tenerle miedo a los desacuerdos entre conocidos.
Si querés lanzar tu marca con tu amigo, con tu cuñado o con tu hermana, te sugiero que te escuches internamente y lo hagas. A lo sumo, al menos lo intentaste y nada malo puede surgir de allí. Si se tuerce será por otra causa y no por haberte animado.