Es en tu trabajo en donde pasás la mayor parte de tu tiempo diario. Entonces, necesitás hacer tu mejor intento para poder disfrutarlo y rendir cumpliendo tus objetivos. Hoy, te compartimos algunas claves para armonizar tu situación laboral, estés donde estés:
Aprender a gestionar tu tiempo en forma efectiva: Planificar la semana y asignar prioridades que te permitan diferenciar qué tareas son críticas y cuáles no. La clave está en empezar primero por aquellas tareas que más te cuestan (Es tu momento de mayor energía y de mejor concentración). Dejarlas para el final del día, solo demorará su resolución.
Soltar el miedo a pedir ayuda: Hablá, expresate, comunicá lo que no entiendas. Rompé con el temor a que piensen que no sabés, porque es mejor verse interesado en aprender las tareas, que no tener herramientas para resolverlas y demorar una semana para entregar algo que podías haber resuelto en dos días, si tan solo hubieras consultado.
Plantearte si estás en el lugar correcto: Una y otra vez, hacé el ejercicio de sentirte, de percibir cómo te hace sentir el lugar en dónde estás. ¿Estás aprendiendo?, ¿Estás aportando?
Tratar de acondicionar tu espacio para sentirte a gusto en él: Poné de vos, sumá un detalle que te guste y te inspire. Seguramente, hasta estés embelleciendo el espacio para alguien más.
Cumplir con lo planificado: Enfocate en cumplir con tu planificación. Medí, revisá, evaluá tus resultados, cada cierto tiempo. Esto te permitirá ver claramente en dónde necesitás esforzarte más y en dónde cambiar la táctica.
Integrarte al grupo de trabajo: A veces cuesta y, a veces, nos molesta tener que generar vínculos pero, a la larga, comprendemos que cuando nos abrimos y nos permitimos conocer a nuestros compañeros, casi siempre encontramos gente a la cual valorar y de la cual aprender. Por algo estamos allí, en este preciso momento.
Intentar negociar un salario que, por un lado, te mantenga motivado y, por el otro, te presente desafíos para seguir mejorando: Este quizás sea un tema delicado porque a muchos de nosotros se nos dificulta negociar aumentos o mejoras. Pero tenemos que saber que el dinero también es energía y atraeremos lo que pensamos que valemos o lo que nos dejamos recibir.
No te ates: A nada, a nadie, a ningún pensamiento o prejuicio. Si sale una mejor oportunidad, abrazala y tomala por vos. Avanzá con compromiso y sin culpas.
Y vos? Cómo te estás sintiendo en tu trabajo?