La mayoría de nosotros ya conocemos la gran cantidad de beneficios y cualidades que nos suma a nuestra vida el incorporar un momento diario de meditación. Hoy te compartimos algunas claves para lograrlo exitosamente:

Comienza pequeño: Una de las maestrías de la Meditación es, precisamente, el depurar nuestra mente. Entonces, nuestra práctica no puede causarnos estrés o abrumarnos. Para comenzar, recuérdate, siempre, iniciar con algo simple. Diez minutos diarios por las mañanas, es una medida de tiempo ideal para comenzar con nuestros ejercicios.

Activa tu compromiso: Si decides empezar, entonces, te comprometes. Una  de las claves es disponerte a realizar tu práctica todos los días, sin excusas. Trabaja con tu propia voluntad para evitar saltearte los días o abandonar tu práctica por dormir cinco minutos más. Si te cuesta despertarte, recuérdate cuán bien te has sentido, los días que lo has logrado.

Trabaja con tu respiración: Concéntrate, siente y escucha cómo respiras. Esta es la manera más simple y efectiva de comenzar a meditar y a tomar registro de nuestra energía. Al enfocarnos en el recorrido del aire, apartamos nuestra mente de pensamientos cotidianos y abrumadores. Es normal, que al principio cueste y la lista del súper se mezcle entre tus pensamientos, pero esfuérzate en alejarla. Deja pasar las ideas y atiende sólo a cómo estas respirando.

Que tu mente se convierta en tu aliada: Recuerda que tus pensamientos definen tu energía y tu presente. Entonces, trabaja internamente para alinearte con imágenes que te hagan sentir bien y con ideas optimistas. Recuérdale a tu mente qué clase de vida quieres tener. Y selecciona con cuidado y atención los pensamientos. Entrénate en el buen pensar.

Tips infalibles:

• Selecciona tu lugar y tu mejor momento para hacerlo sin interrupciones.
• Recuérdate que puedes lograrlo.
• Asígnale un propósito a la meditación del día: Por ejemplo, agradecimiento, bienestar, salud.
• Hazlo con alegría. No lo tomes como una presión y recuerda, siempre, sus beneficios y los resultados obtenidos en tu vida diaria.