Ya está llegando y nos vamos preparando. Hoy te compartimos claves simples y efectivas para armonizarte durante esta nueva estación y alinear tu energía al ritmo del Universo:

Alineate a la naturaleza: Esto es mucho más fácil de lo que todos creemos. Comenzá con una observación activa de qué nos está proponiendo cada ciclo de la naturaleza. Por ejemplo, durante el invierno, la propuesta es disminuir un poco la velocidad, aquietarnos para resguardar nuestra energía, tomar contacto con el interior de nuestros hogares y buscar un refugio cálido. Si lo traducimos a nuestro lenguaje emocional, podemos participar de este ritmo de la Tierra, activando ciertas prácticas como: Regular las actividades para aligerarnos las agendas y descansar un poco más. Tomar tiempo para escucharnos y contactar con nuestra fuente de calor interna: El corazón.

Practica un día de silencio: Durante el invierno tenemos la sensación de que hubiera menos ruido a nuestro alrededor o, al menos, todo termina antes. La naturaleza está en un periodo de regeneración y descanso y no hay tanta fiesta de colores o aromas. Te invito a practicar un ayuno de palabras. A tomar registro de lo que pasa adentro tuyo cuando permanecés callado. Es una práctica muy antigua, es casi una manera de meditar para escucharte. Un día de silencio que por supuesto implica que por esa jornada no utilices el celular, la tv, el noticiero y cualquier otro medio de información. No pasa nada, es solo un día y nos hace bien.

Agua Igual: Aunque no experimentes sed, recordá que es súper importante que te hidrates con tres litros diarios de agua natural. Con el frío, la piel tiende a resecarse y nos sentimos tironeados. El cuerpo necesita estar hidratado para mantener la salud. El agua purifica, elimina residuos y nos mantiene fluyendo.