El sol llegó a un nuevo signo y tenemos a nuestro alrededor una energía diferente para vibrar y sentir. Te contamos cómo aprovecharla y beneficiarte con ella. Como siempre te recordamos que la Astrología nos brinda un marco, una potencia y energía disponible pero somos nosotros quienes decidimos qué hacer con ella.

Desde el 22 de diciembre y hasta el 21 de enero estaremos envueltos en la potencia de Capricornio, un signo de tierra que nos conecta principalmente con nuestro esfuerzo y nuestro trabajo concreto para cumplir sueños, ideas, proyectos. Se trata de un mes para elegir un propósito, idear una metodología ordenada y poner en marcha aquello que estábamos envisionando para nuestra vida.

La energía Capricorniana es, por sobre todas las cosas, la oportunidad de bajar a tierra, de vivenciar y accionar en función de objetivos claros, pero requiere de un gran compromiso con lo que se desea. No es una energía liviana que nos permite recibir beneficios sin esforzarnos, sino todo lo contrario: Este signo nos recuerda que gran parte del camino hacia el éxito es nuestra entrega, nuestra planificación, nuestra capacidad de mantenernos enfocados y ser perseverantes sanos a la hora de vivir un deseo o un sueño que estaba pendiente.

A esta energía la aprovechás cuando:

• Te permitís asignar prioridades a tus asuntos pendientes y te lanzás paso a paso, con firmeza y convicción.
• Comenzás a ahorrar para tu nuevo hogar sin diversificar gastos innecesarios
• Tomás decisiones acerca de tu estatus social (Profesión, lugar de trabajo) y civil (Das un paso más en el amor, te casás o con gran valentía y sinceridad te divorciás)
• Activás tu coraje y hacés algo concreto por ese sueño pendiente
• Te independizás de las opiniones y visiones ajenas sobre tu vida personal.
• Te dejás sostener por tu propia meta.
• Regulás tu consumo de recursos naturales (Y también de tu dinero) siendo consciente del cuidado de la tierra.

Por supuesto, esto no significa que porque estemos en Capricornio, todos tus asuntos y sueños pendientes van a hacerse realidad. Es todo lo contrario, esta energía te propicia las condiciones para que así sea, pero te forzará a accionar concretamente, saliendo del letargo, de la nube mental, de la indecisión y del miedo al desapego. Gracias a todos los capricornianos que nos enseñan a perseverar y luchar por lo que creemos que es para nosotros. El “deber” es con el corazón, por eso la clave de esta energía es aprender a perseverar sin olvidarnos de equilibrar con una cuota de disfrute y descanso.