Dicen que hay que empezar por dentro. Registrando y percibiendo lo invisible para que lo visible pueda volver a sanarse, volver a brillar. Para que nuestras relaciones mejoren, nuestros proyectos se expandan, nuestro entorno sea más saludable, primero necesitamos hacer las paces con nosotras mismas.
Dedicá este día a tomar conciencia y revisar los siguientes aspectos. (Reflexionar es tan necesario como accionar):
¿Qué asuntos pendientes tenés con vos? (Pensá en asignaturas que siempre quisiste estudiar, en viajes que siempre soñaste hacer, en diálogos que hace tiempo necesitás tener con alguien puntual)
¿En qué área de tu vida necesitás alimentarte mejor? (Mejores relaciones, entornos más limpios y desapegados, pensamientos más positivos y luminosos, nutrición propiamente dicha, ingiriendo más cantidad de vegetales, frutas y vitaminas).
¿Estás necesitando cuidarte más? (Revisá si no estás trabajando demasiado, sobre cargando tu cuerpo, tu mente y quedándote sin energía. ¿Cuándo fue la última vez que hiciste algo que te inspiraba? ¿Cuándo saliste a caminar sin obligaciones, por última vez?).
¿Cómo te sentís por dentro? Apagá el resto del mundo por un rato. Respirá profundo y escuchá qué te dice el cuerpo. Percibite y descubrí tu manera personal de vivir cada día mejor.