Todos queremos un hogar feliz, próspero y armonizado. Trabajemos para lograrlo comprendiendo que atraemos lo que estamos vibrando en este momento. Para transformar la energía de tu casa, necesitás percibir, observar y sentir. Te damos algunas pautas para comenzar a curar tus espacios.
Reconocerte te inspira: Habitar un hogar que te represente te ayuda a enamorarte del espacio. Te permite verte entre tus cosas, inspírarte a crear. Tomate unos días para generar limpieza y reacomodar el mobiliario y los objetos hasta dar con tu estilo, con tu visión externa de vos. Pero siempre recordá que vos también cambiás, entonces es importante ir transformándolo y adecuándolo a tus fases personales para encontrarte y sentirte a gusto y verdaderamente afín a tu lugar.
Serenarte & conectarte: Incorporar ambientaciones y pequeños objetos que te ayuden a calmarte y a bajar revoluciones, siempre es nutritivo y además de hacerte sentir bien, trabajás curando y armonizando las vibraciones del lugar. Sumar una imagen, un set de cristales, mandalas, cuencos y plantas siempre transforma la energía del hogar. Una linda alfombra pequeña o un almohadón bien mullido sobre el piso, te invita a sentarte, a meditar, a dedicar un momento para aquietar la mente y reencontrarte.
Los aromas transforman tu estado interior y se reflejan en tu hogar: ¿A qué huele tu mundo? Activá en tu hogar esos aromas y fragancias que te revitalizan, te limpian, te renuevan. Tenés diferentes maneras de perfumar tu casa: Esencias y aceites, velas, inciensos, flores naturales, difusores o splash con energías combinadas. ¿Qué te gusta inspirar de la vida?