Esta milenaria práctica busca mejorar el flujo de energía de los ambientes para brindar armonía y bienestar a quienes los habitan. Aquí, las claves para acomodar la habitación y mejorar la energía.
Dirección
La dirección en la que debe colocarse una cama dentro de la habitación ha sido centro de debate y discusión durante años. Sin embargo, de acuerdo con un artículo publicado en Clarín, no existe una dirección concreta, pues cada punto cardinal tiene un efecto sobre la persona.
En este sentido, el diario consultó a Ángel García, miembro de la Western School of Feng Shui de Estados Unidos, quien precisó cada significado:
- Norte: aporta un sueño profundo en lo físico.
- Sur: brinda un sueño más espiritual.
- Este: ayuda a despertarse más rápido en la mañana.
- Oeste: facilita sueño durante la noche.
Ubicación
Según la Escuela Europea de Feng Shui, la ubicación de la cama es más importante que la dirección a la que apunta. El lugar ideal para colocar la cama es aquel que permita una vista clara de la ventana y la puerta del dormitorio, sin ubicarla directamente frente a ellas. ¿La explicación? La visión de la puerta aporta un sentido de seguridad al descansar y conduce al sueño y la relajación.
La institución también recomienda ponerle una cabecera a la cama y ubicarla contra una pared o estructura sólida.
Además, aconseja tener en cuenta lo que hay detrás de esa pared: deben evitarse hornallas de la cocina, el inodoro, una escalera o una zona muy desordenada. También debe evitarse posicionar la cama bajo una viga estructural o decorativa.
Por último, “si dos personas duermen en la misma cama, debe haber idéntico espacio en ambos lados de la misma para que cada una puede bajar y subir de la cama con facilidad”, asegura un artículo de la revista Rouge.
La cama
La altura de la cama y el colchón con respecto al suelo no debería superar los 30 cm, de esta manera será más fácil ponerse de pie cuando se está acostado. En cuanto a los materiales, el sitio Buena Salud de Chile, aconseja priorizar los de origen natural como la madera maciza, la caña o el mimbre, y evitar las construcciones en metal. Y agrega sobre los colchones: “Por ser la base de descansos prolongados, es bueno que posean características ergonómicas y consistentes, que posibiliten la correcta adaptación al cuerpo humano”.
El orden y las puertas
Un dormitorio desordenado puede bloquear el flujo de la energía vital, perturbando el sueño e impidiendo el progreso. Incluso, es aconsejable no usar el espacio de abajo de la cama para guardar cosas, este debe estar lo más vacío posible.
La regla del orden se extiende hacia el placard o el vestidor. También se aconseja que sus puertas permanezcan cerradas, al igual que la puerta del dormitorio o la del baño, si se tratara de una habitación en suite.
Ambientación
La habitación tiene que tener la iluminación apropiada: ni mucha ni poca. Y sus colores, es aconsejable que sean equilibrados. “Los colores cálidos (crema, nude, beige, durazno, coral, rosa pálido) relajan; los azules, verdes y lavandas conducen al sueño”, aseguran expertos de Rouge.
Si hay un espejo en el dormitorio, evitá colocarlo en la pared sobre la cama o a cada lado de la misma. Tampoco lo cuelgues en la pared opuesta a tu cama ya que, según el Feng Shui, promueve “la intrusión de un tercero animando a la infidelidad”.
Tips adicionales
- Abrí las ventanas todos los días para purificar y oxigenar el ambiente.
- No coloques plantas.
- Reducí al mínimo indispensable los aparatos electrónicos, especialmente en las mesas de luz. Estos emiten ondas electromagnéticas de bastante intensidad y pueden dañarnos.
- Evitá acumular libros en las mesas de luz.