Estar todo el tiempo conectado no te vuelve más productivo. Si te encontraste trabajando 7×24, respondiendo mails los domingos, teniendo mini reuniones por teléfono cuando ya saliste de la oficina o leyendo los correos de tu jefe mientras entrenás en el gym, entonces, te compartimos algunos tips para que puedas armonizar tu tiempo de trabajo.
Sin perder la flexibilidad que nos permite acomodarnos a una extensión horaria cuando realmente se requiere, necesitamos optimizar nuestra conectividad para evitar alargar al extremo nuestra jornada full time.
No todo es tan urgente, necesitamos definir prioridades y respetarlas: Las listas nos ayudan, nos ordenan y nos permiten llevar cierta revisión de lo que hemos planeado para la jornada y lo que realmente hemos resuelto, al finalizarla. Por supuesto, no podemos ser tan rígidos de no habilitar espacio para lo espontaneo y lo que surge cada día, pero el establecer propósitos diarios o semanales te ayudan a mantener una línea de enfoque y trabajar un poco más relajado porque orientás tu energía hacia objetivos concretos. La clave es respetar las prioridades y propósitos que establezcas.
Las personas se acostumbran. Si desde un primer momento, optaste por responder correos y tener reuniones telefónicas con tu jefe, tus clientes, tus proveedores por fuera del horario establecido, entonces, generarás el hábito de que te llamen y te contacten en cualquier franja esperando tu rápida respuesta y conectividad.
La sugerencia es que al ingresar a un nuevo trabajo, consultes cómo es la política de conexión que manejan en la empresa y que, teniéndola en cuenta, puedas diferenciar cuando realmente es una urgencia y necesitás responder por fuera de horario y cuando, simplemente te han enviado una consulta, pero no necesitan que las respondas automáticamente. Una baja autoestima puede hacerte creer que estás obligado a una conectividad total y a no respetar tu propio tiempo.
Revisemos el concepto de productividad. No nos engañemos pensando que porque tenemos la posibilidad de ver, recibir y responder todo al instante, estando en cualquier parte del planeta, nos hemos vuelto necesariamente más productivos. Por el contrario, si estuviéramos siendo más productivos, trabajaríamos menos, redituaría más y lograríamos mayores y mejores resultados.