¡¡¡Bienvenido Acuario!!! Desde el 21 de enero y hasta el 19 de febrero, estaremos comenzando y recibiendo a este nuevo signo que nos brinda la oportunidad de aprender y trabajar ciertos aspectos personales para nuestra evolución. Hoy te contamos de qué se trata esta energía y de qué forma alinearnos con ella.
Acuario es uno de los últimos signos de la rueda zodiacal y su maestría es realmente intensa, movilizadora y potente. Su energía nos invita a despojarnos de prejuicios, de etiquetas y de limitaciones mentales para, por fin, lanzarnos a la búsqueda y la expresión de nuestra esencia. Es la bienvenida a ser, realmente, nosotros mismos y a disfrutar de ello.
Entonces, Acuario está sumamente ligado a trascender la búsqueda de aprobación de los demás, a trabajar nuestro entusiasmo personal para lograr expresarnos y movernos tal cual somos, animándonos a diferenciarnos, ya sin miedo de no encajar en lo que se espera de nosotros.
Ahora importa nuestra esencia, ese llamado interior que sentimos que nos impulsa a cambiar radicalmente o a comenzar con un nuevo estilo de vida, tal vez, haciendo algo inesperado y sumamente espontaneo.
Recordemos que, Acuario, es un signo que representa al elemento Aire, por lo tanto, está muy conectado al poder y a la velocidad de nuestros pensamientos. Por eso, durante todo este mes es ideal comenzar a trabajar con visualización para relajarnos o, mejor aún, para comenzar a crear la vida que queremos para nosotros. Recuerda que todo comienza, siempre, con una idea.
Acuario es movimiento, es rapidez mental, es romper estructuras para liberarnos y poder crecer a nivel personal. Esta energía viaja sumamente rápido y suele sentirse un tanto visionaria o adelantada a la época. Por eso, durante este signo somos invitados a crear, a no limitarnos, a ver más allá de lo conocido y a soltar toda nuestra zona de confort para buscar a nivel más alto. Acuario es como un potente rayo creativo que llega a nuestra vida por un segundo, pero un verdadero segundo revelador. Nos muestra una realidad más amplia, nos cae una ficha del cielo.
Uno de los aspectos que más me gustaría resaltar de este signo es que nos invita a darnos cuenta de la importancia del desapego. Nos ayuda a tomar conciencia de cuán pesados nos volvemos cuando cargamos con emociones y situaciones que ya no nos pertenecen. Hoy, recordemos que todo cambio comienza con una purificación, con un dejar ir y activemos, entonces, la energía de la libertad saludable, donde no significa que vamos a andar por la vida pisando a los demás, sino que podemos aumentar nuestro valor para seguir el corazón de nuestros sueños y no los de alguien más.