Lo venís sintiendo. Lo reconocés en todo el cuerpo. Hay una sensación de necesitar algo más o algo menos. Cuando constantemente te sentís en el lugar equivocado, es tiempo de dejarte ser, de animarte y accionar tu nueva versión personal.
No podés ocultarlo y te daña tratar de hacerlo: Si sentís verdaderamente que tu ciclo terminó, que ya no podés dar un solo paso más en este círculo, entonces planificá inmediatamente el nuevo camino que vas a permitirte y a decretar a partir de hoy. No podés ocultar lo que necesitás esencialmente, no intentes reprimirlo porque tarde o temprano te enfermará.
Con respeto a vos mismo y a lo que transitaste, hoy elegí lo que te hace bien ahora, lo que te representa hoy y te inspira a seguir adelante. Que en tus decisiones participe el Alma, que des permiso y espacio a ese corazón que te habla.
Constantemente querés estar en otro lado: Cada cierto tiempo, podemos experimentar esa sensación constante de no estar disfrutando de nada, ni siquiera de lo que más nos gusta. La mayor parte del tiempo estamos pensando en otro lugar, en otro momento. Cuando esto te suceda, intentá revisar si es una cuestión transitoria o si, en el último período, se ha vuelto una situación recurrente que casi no podés evitar.
¿De qué podés estar intentando escaparte? ¿Con qué o con quién no poder seguir conectándote? Reflexioná sin limitarte y sé sincero para poder tomar las decisiones correctas. Si tu hoy y tu ahora no te gustan, no te llenan, no te inspiran, entonces es tiempo de avanzar hacia lo que verdaderamente te valga la pena. Solo estás cambiando por dentro. Nada más y nada menos. Dejá que pase y acompaña esta danza alineándola con cambios, también, en tu mundo externo. Cuando el Alma te esté llamando, subile el volumen y dejala guiarte.