¿Sabías que nuestro organismo es un sistema tan perfecto que hasta tiene la farmacia natural más inteligente del mundo? Ante cada estímulo o necesidad segrega las sustancias necesarias para mantener el equilibrio que necesitamos.
Sin embargo, cuando, nosotros humanos, hacemos caso omiso a las señales de malestar que nos envía nuestro cuerpo, corremos el riesgo de caer es un estado de estrés o incluso enfermar.
Así como nuestro sistema segrega sustancias a partir de estímulos negativos, también puede hacerlo a partir de estímulos positivos. El cerebro es el encargado de producir hormonas que traen felicidad, relajación, placer, disminución del dolor y motivación.
Ahora pensemos, quién está al mando de ese cerebro? Si, nosotros. Tenemos en nuestro poder generar situaciones, vivencias y pensamientos que favorezcan la producción de estas hormonas tan necesarias.
Ahora tratemos de entender cómo generar estos condimentos positivos en nuestro interior.
Empecemos por la dopamina.
Cuando logramos un objetivo, obtenemos una sensación de recompensa. Esto eleva la segregación de dopamina y se activa la sensación de placer en nuestro organismo. Es así que perseguimos nuestras metas para volver a sentir esa satisfacción.
Para elevar esta hormona podemos:
– Descansar (tomarnos pequeños cortes a lo largo del día) y dormir las horas indicadas.
– Hacer ejercicio físico moderado.
– Proponernos pequeñas metas y tratar de cumplirlas.
– Incrementar la ingesta de tirosina: La encontramos en alimentos como las almendras, paltas, banana, chocolate, té verde, sandía.
– Escuchar música relajante.
Otra hormona bien poderosa es la serotonina. Es una excelente aliada para sentirnos más animados. Es la hormona que regula las emociones y está considerada la hormona del bienestar.
Para que nuestro organismo pueda producir serotonina, tenemos que consumir alimentos ricos en triptófano como son el pollo, la leche, el queso, el pescado, los huevos, la calabaza, y las nueces.
¿Cómo la podemos despertar en nuestro interior de manera natural?
– Activando la conexión con la sensación de gratitud: Haciendo eje en lo que tenemos, contando las bendiciones que nos rodean.
– Trayendo a nuestra mente buenos recuerdos. Rememorando esos momentos que nos llenaron de alegría u orgullo.
– Pasar tiempo en la naturaleza: Conectar con el aire libre en cualquiera de sus variables. Todo vale para conectar con el verde. Mirar los árboles al caminar, respirar el aire fresco, sentir el calor de los rayos de sol. Si conectamos con las sensaciones que la naturaleza nos despierta estaremos activando serotonina naturalmente.
Además una vitamina esencial para la producción de esta hormona es la vitamina D. Cuando tomamos sol estamos recibiendo lo necesario para que nuestros niveles de vitamina D aumenten, y así evitar caer en los típicos estados depresivos que sufren las personas que poseen bajos niveles de la misma.
Todos tenemos un neurotransmisor que usualmente llamamos la “droga de la felicidad” y no hay que pedírsela a ningún dealer, ya que la podemos generar nosotros solos.
Todo lo que nos genere placer y diversión va a ayudarnos a liberar grandes dosis de endorfinas en nuestro interior.
Un primer paso será identificar todo eso que nos da placer: Comer algo rico? Bailar y cantar? Dibujar, pintar, coser, bordar? Ejercicio físico fuerte o suave? Relajación y meditación? Recordar momentos felices?
Si alguna de estas actividades son nuestras preferidas, debemos darles espacio y tiempo en nuestras rutinas.
No podemos olvidar que la mayor fuente de endorfinas es la risa. Además de hacernos sentir bien instantáneamente, la risa es un antídoto contra el cortisol, esa hormona que se asocia al estrés y a la falta de motivación.
¿Alguna vez escuchaste hablar de todos los beneficios que trae la risa? Pues, tiene muchos y muy importantes!
– Disminuye la angustia y el estrés
– Relaja la tensión muscular
– Regula el ritmo cardíaco
– Ayuda a quemar calorías
– Oxigena los pulmones
– Potencia la creatividad
– Alivia el insomnio
– Segrega endorfinas
Preguntate qué cosas te hacen reír, o aunque sea sonreír. ¿Películas, series, shows de comedia, jugar en familia? ¿Una fiesta de disfraces? ¿Recordar anécdotas divertidas con amigos de toda la vida?
La cuarta hormona que tiene funciones de neurotransmisor dentro del cerebro es la oxitocina, más conocida como la hormona del amor. Tan es así que los científicos aseguran que es la droga responsable de la fidelidad. Está presente en el enamoramiento, en el parto, en los vínculos de afecto humano.
Los métodos naturales para producir más de esta hormona se dan cuando estamos con nuestros seres queridos, cuando nos abrazamos y reímos, cuando tenemos relaciones sexuales, y hasta cuando somos generosos.
Al repetir estas acciones, incrementamos las dosis de este neurotransmisor y nos sentimos cada vez mejor.
A no olvidar! Para darle pelea al malestar tenemos nuestro propio botiquín casero, y esta en nuestro interior. En cuanto hagamos lo que tenemos a mano para activar estas drogas naturales, estaremos asegurándonos un camino de buenas sensaciones y salud física y emocional. Sentirnos bien redundará en mayor confianza y energía para encarar cada proyecto o desafío. Sentirnos bien hará que nos relacionemos armónicamente con las personas a nuestro alrededor. En definitiva, sentirnos bien, será la llave hacia una vida de esas que siempre estamos pidiendo vivir.