Para mantener la salud de nuestro cuerpo, nuestra mente y nuestras emociones, además de elegir la alimentación adecuada, donde intentamos apostar a lo más orgánico y natural posible, hacer ejercicio físico con regularidad y disfrute e intentar crear relaciones saludables, es muy importante realizar purificaciones y limpiezas para desbloquear nuestros hábitos, nuestro organismo y nuestras rutinas, logrando armonizar y elevar la calidad de nuestra energía y de nuestra salud.
Hoy te compartimos cinco técnicas sencillas y, sobre todo, muy disfrutables que puedes aplicar diariamente, obteniendo limpieza y desbloqueo energético y corporal que brindarán equilibrio y armonía a tu vida diaria.
Ayuno de palabras: Existe una práctica milenaria, utilizada por la cultura budista y por antiguas comunidades originarias, que se asiente en pasar periodos de silencio consciente. Esta técnica consiste en activar una forma de meditación y conexión, silenciándonos internamente a través de eliminar el habla por cierto tiempo. Te recomiendo comenzar a practicarla de a poco, por ejemplo, empezar por pasar tres horas sin hablar, hasta lograr pasar un día entero. De esta forma, activas otra manera de comunicarte, resguardas tu energía durante ese momento y te dispones a escucharte a ti mismo y a tus necesidades. Se activa tu percepción, tu corazón y todo tu cuerpo comienza a enviarte señales y sabidurías. Resulta realmente nutritivo y relajante, activar este ayuno y no es tan difícil como parece. Intenta acompañar este día de limpieza, sumando ayuno de celular, medios masivos y contenido que no te aporten inspiración ni calma o interfieran en tu silencio interno.
Siempre Agua: Si, normalmente, ingieres dos litros de agua diarios y estás buscando purificar tu organismo, perder peso o favorecer la limpieza de tus órganos filtro, te sugiero esforzarte y disponerte a tomar cuatro litros de agua por día. Reemplaza todos los líquidos y gaseosas que consumas a diario, por agua y durante una semana indícale a tu cuerpo que es hora de limpiarse. Puedes sumar dos tizanas diarias de ortiga que ayudarán a limpiar la sangre y reducirán el exceso de grasas y azúcares en la sangre.
Palo Santo: Al igual que limpiamos físicamente nuestro cuerpo, también debemos mantener purificadas nuestras energías. Como ya sabemos, nuestro campo de vibración personal se carga y se ensucia o intoxica cuando experimentamos miedos, enojos, situaciones traumáticas o acudimos a lugares que vibran demasiado bajo o en forma estresada. Para limpiar tus energías puedes encender una maderita pequeña de Palo Santo (Lo consigues en tiendas naturales y mercados orgánicos o santerías) y orientar el humo (De fragancia exquisita y renovadora) hacia tu cabeza, luego hacia tu corazón y, por último, hacia tus pies. Mientras lo haces, concéntrate en respirar suave pero profundamente y proponer la intención de purificar todo aquello que pueda estar bloqueando tu vibración. Realízalo por la mañana y, luego, por la noche antes de irte de dormir, para favorecer un mejor descanso.
Estirate: Cuando estiramos nuestro cuerpo, además de relajar los músculos y obtener flexibilidad (Mental y corporal), permitimos que cualquier bloqueo pueda facilitar su salida, eliminando tensiones que, tal vez, acumulábamos desde hace meses (Y, a veces, años). Entonces, te propongo que elijas tres momentos al día para realizar pequeños estiramientos de columna, de brazos y de piernas que sólo te tomarán de cinco a diez minutos, pero impactarán en forma saludable en tu rutina y en tu salud. Sería indicado realizar estos estiramientos al levantarte (Aquí suele costar más, pero comienzas el día revitalizado), luego por la tarde, entre las 17 y las 18 hs. Y, para cerrar el día, te vuelves a estirar suave y agradablemente, antes de irte a dormir. Verás como tu mente también se flexibiliza y experimentas cambios en forma instantánea.
Respirar la vida: Elige un momento del día para realizar treinta respiraciones conscientes, por nariz, estando al aire libre. Utiliza este momento para reconectarte con tu cuerpo y con el espacio que te rodea. Para dejar ir con el viento aquello que ya no quieras seguir sosteniendo, y para renovarte y revitalizar tu energía a través de la naturaleza.
Como, muchas veces, nuestros horarios y hábitos impiden que podamos diseñar rutinas cien por ciento equilibradas, te propongo que elijas uno de estos ejercicios por día y lo realices con apertura y con corazón. De esta forma, haciendo uno por día, lograrás tener toda una semana completa de purificación y balanceo de tus energías, de tu cuerpo y de tu mente. No te consumirá demasiado tiempo y experimentarás grandes beneficios en tu salud. También, puedes animarte a crear tus propias rutinas purificadoras y aplicarlas cuando así lo sientas.