Cuántas horas habremos perdido en tratar de definirnos con una sola palabra, en intentar encajar en una única profesión. Cuanto tiempo llevamos tratando de encontrar una imagen que nos enmarque, que nos represente. Quizás, el aprendizaje sea todo lo contrario y se trate de entender que existen muchos caminos y nombres posibles para cada una de nosotras.
La lectura de hoy tiene que ver con esto, con aprender a descifrar cuáles son los dones que prevalecen en nosotras y desde los cuales tenemos grandes tareas, propósitos y compromisos. Lo que nos sale bien es aquello que vinimos a compartir. Es parte de nuestra misión de vida. Y, muy difícilmente, sea una sola.
No tiene por qué pasar un solo tren para vos ni existir un único camino para que yo pueda realizarme. Shinoda Bolen en su libro Las Diosas de cada Mujer, nos lo explica con palabras especiales que se insertan claras y firmes en nuestro entendimiento.
“Lo que llena a un tipo de mujer puede no tener sentido para otra, dependiendo de cuál es la Diosa que está activa en ella. Es más, existen muchas Diosas dentro de una sola Mujer”.
Me gustaría mucho incentivarte a leer este libro, a descubrir cuáles son tus Diosas y qué energía fuiste enviada a compartir y cómo invocar el poder de otras Diosas que pudieras estar necesitando para resolver situaciones particulares. (Y si te pasa como a mí) Te ayudará muchísimo a comprenderte por dentro, a trascender contradicciones y tensiones que, seguramente, permanecían activas en vos desde hace mucho tiempo.
¡Feliz vida de Mujer, Feliz vida de Diosa!