En Fotografía se dice (Retomando las palabras de Robert Capa) que si tu foto no fue lo suficientemente buena, tal vez, sea porque no estabas lo suficientemente cerca. Lo más difícil para un fotógrafo, tal vez, sea su principal y única tarea importante: Captar la esencia. La esencia del momento, la esencia de un árbol, la esencia de dos personas compartiendo algo común. La esencia de un niño jugando en mitad de la calle o de una ventana abierta, a media tarde.

Y ¿No es, acaso, también nuestra real tarea?

Podríamos decir que ponerle mayor o menor distancia a la vida, en realidad, es una forma de estar el mundo. Cada uno de nosotros tiene su propia forma de acercarse y tomar contacto con las cosas. Muchas veces, debido a nuestros miedos o inseguridades, nos encontramos a nosotros mismos poniéndole  distancia a otra persona o situación que intenta llegarnos y en otras ocasiones, donde nos sentimos realmente cómodos y confiados, nos dejamos caer libremente al encuentro sin poner, casi, ninguna barrera.

¿Cómo puede un fotógrafo, retratar un rostro con detalle si no se acerca a ver su piel y sus gestos, su forma de mirar el Mundo? ¿Cómo puedo yo saber si ese hombre es agradable si no me doy la oportunidad de conocerlo y ver qué siento mientras compartimos algo? ¿Cómo sabés si estés feliz si no te das un tiempo para estar sola con vos misma?

En el caso del fotógrafo, un buen lente o lentilla macro, podrían facilitar el acercamiento pero no hay nada que reemplace el verdadero contacto con el objeto elegido. El lente permite la imagen, pero es el ojo del fotógrafo quien capta y encuentra la foto. Es el Ser quien Descubre.

En cuanto a nosotros, una opinión de un amigo puede darnos una idea de cómo es ese hombre, una crítica de cine puede adelantarme algo sobre alguna película, una propaganda puede mostrarme pequeñas zonas de Asia, pero nada me dará el verdadero encuentro con ese hombre, ni el gusto de ver la película entera y sentirla en mí o la experiencia profunda de viajar por un continente exótico, más que mi propia experiencia.

Solo yo puedo hacer lo que vine a hacer. Lo que elegí. Solo vos podes acercarte tanto a vos mismo como para encontrarte. Nada ni nadie, sentirá por nosotros. Nada ni nadie vivirá nuestra vida.

Y no puede haber forma más plena que vivir que acercándonos al Mundo. Encontrando con tu mirada personal, la mejor foto: La tuya.  La misma vida que, nos está esperando y que, sin embargo, cada uno de nosotros encuentra diferente.

Entonces, solo por hoy, intentemos estirar bien los brazos para aprender a mirar con el cuerpo. Intentemos abrir grandes los ojos para  tocar con ellos las flores. Bajemos la voz a un nivel intermedio que pueda llegar a todas las creaciones sin aturdir a ninguna. Preparemos el corazón para decir la Verdad. Y, solo por Hoy, no tengamos miedo y acerquémonos lo suficiente. Para que mañana, podamos sentir, que nuestra foto y nuestra vida, fueron lo suficientemente buenas.