Detenerte a tiempo es tan importante como actuar en el momento indicado. Te permite preparar tu energía y planificarte para una mejor acción. Entonces, como sabemos que el año para todos comienza en marzo, te recordamos los beneficios de incorporar la relajación a tu rutina, como parte de tus hábitos saludables:
Cuando estás relajado, te volves más hermoso. Tu energía se duplica y se refuerzan los sistemas corporales, permitiendo que tu salud mejore y se equilibre. Un buen dormir, un buen pensar y una pausa diaria, nos ayuda a mantenernos centrados y fuertes para aprovechar el día con máximo rendimiento y calidad.
Practicar una relajación diaria (O al menos tres veces por semana) te brinda nuevas perspectivas que rompen con la tensión mental y disminuyen el estrés. Cuando tomas un momento para analizar en calma lo sucedido sin recibirlo o entenderlo en forma personal, es cuando surgen las respuestas y soluciones más creativas. Se disipa el nerviosismo y se aclaran nuestros pensamientos.
Aprender a relajarte te permite disfrutar cada momento siendo más espontaneo y agradecido. Los ejercicios de respiración consciente y la práctica de meditación grupal, pueden ayudarnos a regular nuestras tendencias mentales y comenzar a crear un pensamiento más positivo y en conexión armoniosa con aquello que nos rodea.
Aceptar la relajación nos permite romper ese hábito mental que nos repite la necesidad de ocuparnos y hacernos cargo de todo aquello que llega a nuestra vida. Trabaja nuestro auto control y nos permite comprender que fluir es también aprender a ser responsable con desapego.
Relajarte a tiempo evita que te debilites y te enfermes. Facilita la elongación de tu cuerpo y potencia los beneficios del deporte o practica que realices semanalmente. En estados de tensión mental y emocional, el organismo se deteriora a mayor velocidad. Aprender a relajarte es iluminar todo tu cuerpo y rejuvenecerlo desde adentro, transformando al 100% tu energía.