Cuando el malestar en la cabeza es muy intenso, nos inmoviliza casi totalmente, nos impide abrir los ojos, mover el cuello, comunicarnos y, prácticamente, perdemos las ganas de realizar cualquier otra actividad.
Para dolores suaves:
Vas a colocar una gotita de aceite esencial natural de melisa en tus dedos y vas a frotarlos en tu entrecejo y por detrás de las orejas. Con el mismo excedente de aceite, vas a masajear en forma suave, el centro de tu cabeza que coincide con el chakra coronilla. Vas a dejar que este aceite actúe, permaneciendo con ojos cerrados, tomando respiraciones lentas y conscientes, visualizando la calma en todo tu organismo.
Para dolores intensos:
Vas a comenzar con el paso anterior, pero vas a intensificarlo, agregando una toalla húmeda sobre la frente y otra por debajo de la nuca para aliviar las contracciones que podés sentir y refrescar tu estado interno.
Acompañamiento con flores de Bach:
La fórmula indicada para el dolor de cabeza es: Vervain (Por la concentración de energía en la zona) + Crab Apple (Para limpieza y facilitar la salida del dolor) + White chestnut (Exceso de actividad mental) y vas a sumar una de las siguientes flores, según sea tu caso:
- Hornbean, si el dolor está centralizado de un solo lado de tu cabeza
- Mustard, si el dolor es asociado al ciclo menstrual
- Scleranthus, si va a acompañado de nauseas, mareos o vómitos.
- Holly, si surgió después de una pelea o estado de enojo muy fuerte.