Cristales

Sodalita. Muy positiva para aliviar el insomnio, esta piedra le pone un freno a la cabeza eliminando la confusión mental y las ataduras intelectuales. Además, ayuda a profundizar la meditación.

Amatista. Su energía es protectora de sueños y puede ayudar a relajarte luego de una pesadilla. Tip: colocá el cristal debajo de la almohada o sobre tu tercer ojo, y realizá respiraciones largas y profundas de forma pareja. Al exhalar, dejá ir los pensamientos, preocupaciones, miedos y tensiones, y focalizate en traer calma a tu mente.

Lapislázuli. Libera rápidamente el estrés y trae serenidad y paz profunda. Ideal para combatir el insomnio y potenciar el trabajo con los sueños.

Cuarzo rosa. Permite conectarse con el amor incondicional y ayuda a conectarse con la armonía y la paz. Es ideal tenerla cerca a la hora de dormir. TIP: poné el cristal sobre el chakra cardíaco y comenzá a respirar imaginando el color rosa y expandiendo el corazón.

Jade. En la China Antigua se apodó “piedra della sueño” por su capacidad para promover sueños más claros y reveladores. Tiene vibraciones curativas y está conectada con el chakra corazón.

Plantas sagradas

• Infusión de lavanda.  Esta flor ayuda a tratar el insomnio, la ansiedad y la depresión. Sus propiedades relajan el sistema nervioso y es indicada para reducir cuadros de tensión mental y muscular. Su aroma, además, trabaja como un depurador natural que permite aclarar pensamientos y activar la intuición. Por otro lado, los colores violeta, lila y lavanda, portan las cualidades de desarrollar nuestra espiritualidad y poder de visualización, relacionados con nuestro chakra corazón.
• Baño de sales. Son desintoxicantes y purificantes, refuerzan el sistema inmunitario, alivia dolores musculares. También podés utilizar unas gotitas de aceite de lavanda puro para aliviar el estrés, la ansiedad, la depresión y las cefaleas. Realizá este ritual antes de acostarte y utilizando agua tibia.

Amuletos ancestrales

Atrapasueños. Según la creencia indígena, esta herramienta es capaz de filtrar los sueños malos y las pesadillas. Se debe colgar en la cabecera de la cama para evitar que los pensamientos malignos se mezclen con los benignos. Existe la creencia de que los sueños agradables se mantienen en el círculo y las pesadillas bajan lentamente por las plumas y se quedan atrapadas en las piedras. Al día siguiente, éstas se queman con el sol como símbolo de purificación.