Más allá de que algunos días parecieran haber sido planeados por el enemigo (Nosotros mismos), existen muchísimas actitudes y gestos que podemos tener y elegir para mejorar la calidad de nuestra semana. Hoy te compartimos algunas claves que pueden inspirarte:
Despertarte con Tiempo para vos: En lo posible, no salgas corriendo. Intenta levantarte, al menos, veinte minutos antes de lo normal para poder utilizar este tiempo en alguna actividad que te guste y sirva para conectarte contigo mismo antes de correr a la oficina. Si ya lo has probado, sabes que realmente transforma tus mañanas, pero si eres de los que se quedan en la cama hasta el último minuto y después llegan sin siquiera tomar un vaso de agua al escritorio, entonces, te invito a que lo hagas una sola vez esta semana, para que puedas comprobar cuánto más rendidor será tu día y con cuánta mayor energía lo transitarás, más allá de haber dormido media hora menos.
Decreta la energía del día: Durante ese tiempo extra que te has dedicado a ti mismo en la mañana, una de las cosas que puedes hacer es tomarte un momento para revisar lo que tienes pensado hacer hoy y decretar la energía que quieres o de la cual necesitas rodearte para que tu propósito se active de la mejor manera. Entonces, si tienes que presentar una exposición oral, por ejemplo, puedes afirmar que hoy tendrás el coraje y el valor para compartir tus ideas en forma clara y armoniosa. Recuerda que nuestras palabras recrean una vibración a nuestro alrededor y que de ella y de nuestros pensamientos, depende gran parte de la realidad. Eta nota puede ayudarte: http://serpositivo.tv/?p=434
Amígate con tu agenda: Más allá de que el día venga un poco cargado, siempre podamos reordenar las tareas de un modo más agradable. La sugerencia es que no dispongamos todo lo que “nos queremos sacar de encima” en un comienzo, porque eso drena gran cantidad de nuestra energía y del buen humor durante la mañana y nos deja un poco exhaustos para el resto de la tarde. Es mejor, ir mezclando las actividades para que, a lo largo del día, hayamos realizado, varias veces, alguna que nos de felicidad.
Hazlo con Alegría: Ponle tu música, tu color, tu sello personal a lo que estás haciendo, para que cada momento te identifique, al menos en algo y te haga sentir más cómodo y entusiasta. La música y las plantas transforman nuestros espacios, entonces recuérdate rodearte, en lo posible, de aquello que te mantiene feliz e inspirado. Y si llegan dificultades, sólo acepta que pueden ocurrir e intenta enfocar los pensamientos en posibles soluciones, porque siempre, siempre, siempre hay algo a nuestro alcance.