Desde la astrología, podemos abordar y profundizar en el estudio de nuestra configuración y nuestra personalidad de acuerdo a la posición de los planetas al momento de nuestro nacimiento.
Por eso, es fundamental, contar con el horario natal exacto al momento de solicitar la elaboración de tu carta astral. Si tienes dudas, puedes verificarlo en tu partida de nacimiento antes de encargársela a tu astrólogo de confianza.
Una de las principales instancias de análisis astrológico es el estudio del Sol natal. El signo en el cual se encuentra ubicado es que comúnmente conocemos como nuestro signo zodiacal. Es decir, si nuestro sol se encuentra en géminis, decimos que “somos de géminis”.
Pero ¿Qué significa el Sol, para la astrología, y por qué es tan importante dentro de los doce planetas?
El lugar que ocupa el Sol, dentro del mandala zodiacal (Gráfico de la carta natal), indica las energías primordiales de la conciencia de cada persona. Es uno de los elementos centrales de nuestra personalidad porque generalmente es con el que más nos identificamos. Es aquello que definimos como nuestro “Yo”.
Entonces, su principal función reside en describir los patrones conscientes de esa persona, las características de su personalidad que son observables y verificables a simple vista y, sobre todo, nuestro brillo, nuestra marca personalizada.
Si nuestro sol natal se encuentra vehiculizando las energías de Géminis, entonces, nos reconoceremos como personas de carácter dual, expresivo y enlazador. Como buscadores constantes y cambiantes, con una enorme actividad mental de índole curiosa y veloz. Y, uno de nuestros mayores desafíos, será armonizar ese movimiento con la estabilidad, comprendiendo que además de habilitar muchas opciones, debemos aprender a profundizar en algunas de ellas para evitar quedarnos en la superficialidad. Cuando más no acercamos a la vida, más plena se vuelve.