Dentro del Sistema de Remedios florales Bach, existe uno que trata específicamente una clase de amor que todos hemos experimentado en algún momento: El amor condicionado, el amor con exigencias, el amor apegado. Estamos convencidos de que trabajar el desapego es una de las claves para sanar nuestros vínculos y relaciones y, por eso, hoy te contamos acerca de Chicory, la flor de la Achicoria, que puede ayudarnos en este proceso:
La Achicoria es una planta herbácea que crece en campos y terrenos abiertos y, generalmente, la podemos observar al costado de los caminos. Sus flores son de una tonalidad índigo muy marcada y son de una alta vulnerabilidad, lo cual les provoca marchitarse rápidamente.
La medicina particular de esta Flor nos permite armonizar nuestra manera de relacionarnos cuando el amor que brindamos se haya condicionado y exigente. Muchas veces, nos hemos encontrado a nosotros mismos diciendo frases delatoras como “Con todo lo que hago por vos ¿Me respondes de esta manera?”, “Pero, si vivo para vos” o “No te me vayas ahora”.
Estas frases y tantas otras, permiten ver que estamos, constantemente, brindándonos a otros pero porque, en el fondo, subyace una demanda intensa de ser reconocidos y amados por todo nuestro sacrifico. Es decir, no hay amor libre, no estamos dando solo por el hecho de que amamos, sino que estamos utilizando lo brindado, como lazo para atraer la atención y el amor de los demás hacia nosotros. En alguna zona de nuestro ser, creemos que ese otro a quien tanto le brindamos, nos pertenece.
Esta forma de relacionarnos, aunque sea inconsciente, nos trae muchísimos desequilibrios e interferencias, tanto en nuestras relaciones, como en nosotros mismos. Porque estamos apegándonos y demandando a los demás por un amor y una presencia que deberíamos darnos nosotros. No podemos permitirnos relaciones en las cuales quienes nos acompañan, lo hacen solo porque se sienten en deuda con nosotros. ¿De qué nos serviría un amor así?
Estas características se activan en personalidades muy emocionales y corresponden a un estado de amor posesivo que se relaciona bajo un sistema de premio y castigo, lealtad y traición. Esta persona entrega todo pero exige todo. Se trata, en verdad, de una posesividad por temor a no ser querido (Memoria de carencia afectiva) y muchas veces puede generar estados de hipocondría para asegurarse la atención y la compañía de sus seres queridos, generando inconscientemente una actitud de manipulación.
Virtud que aporta la flor: Esta Flor nos aporta la capacidad de brindar Amor Incondicional, fluyendo en nuestros vínculos y aprendiendo a dar desinteresadamente. Provee energía maternal y de protección, pero sin exigirle al otro. Este remedio es muy útil, además, en problemas y afecciones de índole femeninas referidas al ciclo menstrual, quistes mamarios y menopausia.
Cómo Incorporarlo:
Puedes obtener tu preparado floral de Chicory, acercándote a la Homeopática o Tienda Natural de tu barrio y pedir que te preparen este floral. Luego, comienzas a tomarlo, alrededor, de cinco gotitas, cuatro veces por día. Te sugiero, de todas formas, que te acerques a un Terapeuta Floral de confianza para que pueda orientarte y acompañarte a lo largo del tratamiento.
El desapego es una de esas liberaciones que todos, o casi todos, necesitamos transitar para continuar nuestro camino de crecimiento y desarrollo personal y en las flores encontramos unas grandes aliadas para lograrlo.