Adaptados a la realidad y con un mensaje que inspira paz y amor, los pequeños soldados verdes cambiaron sus posiciones de guerra por posturas de yoga.
Surgieron en 2014 como una broma de Dan Abramson que buscaba acercar el yoga a los hombres y dar a conocer los beneficios de la práctica. Abramson quería promover su negocio de mats pero los resultados fueron tan positivos que comenzó a producir los muñecos con más seriedad.
Su chiste resonó sobre todo en la comunidad militar. Quizá porque el yoga celebra la disciplina, el enfoque y el deseo de llevar la paz donde hay dolor.
Bajo el nombre “Yoga Joes”, por unos 25 dólares, se vende un conjunto de soldados realizando 9 posturas diferentes, en palabras del propio creador, en constante misión por “la paz interior’’.
En entrevista con The Hindu, Dan explicó que en la práctica su idea funciona como un juguete para niños pero también como arte conceptual para adultos. “A las mamás les suele gustar comprarlas como un juguete no violento, para inspirar a sus hijos y sentirse atraídos por el yoga. Los adultos tienden a compartirlos como un pequeño recordatorio para mantener la paz”, agrega.