A todos nos gusta. Viajar es uno de los mayores placeres de la vida y una experiencia tan única como enriquecedora. Pero además de proporcionarnos momentos de diversión y descanso, la actividad de viajar en sí misma puede ser de gran ayuda para algunas limitaciones que cualquier ser humano posee (como los miedos, los prejuicios, las inseguridades, etc.). Aquí te contamos cómo viajar puede ayudarte a crecer, de muchas maneras.

Un estudio publicado en la prestigiosa revista estadounidense Psychology Today descubrió que el sentimiento de felicidad está ubicado en el registro de recuerdos y experiencias relevantes para nosotros, cuya máxima expresión serían los viajes.

[No te pierdas: ¿Viajar solo? Descubrí las razones para hacerlo]

Según una nota del sitio especializado Psicología y Mente, estos serían algunos de los beneficios para el alma que puede otorgar la actividad de viajar y recorrer el mundo:

Reducir el estrés y la ansiedad: cuando emprendemos un viaje, somos capaces de desconectarnos de todas las angustias diarias y nos enfocamos a vivir el presente, conectándonos con lo que estamos viviendo en ese momento.

Potenciar la capacidad de resolver problemas: cuando nos encontramos en un lugar diferente al que estamos acostumbrados, tenemos que abrir nuestra cabeza para hacerle frente a ciertas situaciones que no deberíamos resolver en nuestra zona de confort, como perderte, no saber hablar el idioma, quedarte sin hospedaje, etc.

Aumentar las habilidades comunicativas y sociales: viajar es ideal para conocer nuevas personas con experiencias de vida y costumbres diferentes. Nutrirse de todo cuanto aparezca en el camino es la clave de aprovechar el viaje a nivel social y de interacción.

[Si te gustó esta nota, no te pierdas Viajar expande tu intuición]

Abrir la mente y ampliar los horizontes: viajar es ideal para deshacerse de los estereotipos y prejuicios contra otras personas y culturas. Al salir de lo conocido, es muy probable que te des cuenta de que algunos de tus pensamientos  no estaban fundados.

Alejarte de los miedos y las inseguridades: el miedo nos paraliza, es algo que no nos deja avanzar. Los expertos aseguran que la mejor forma de superarlos es enfrentándose a ellos, por lo que los viajes son un momento ideal para lograr este cometido. Ser más consciente de que existen ayuda a relativizarlos e ir desterrándolos de a poco.