La dieta de Pitágoras está íntimamente relacionada con el vegetarianismo, porque Pitágoras es su padre. El filósofo y matemático griego reflexionaba acerca de la energía de los alimentos y la forma en la que esta llegaba al cuerpo y, en consecuencia, los relacionaba con el carácter y las aptitudes que pudiera desarrollar una persona, tal como señala la doctora María Alejandra Rodríguez Zía en su sitio institucional orthomolecular.com.ar.

Encontrar el equilibrio

Para mantener el balance de las emociones en el ser humano, Pitágoras concluye que lo ideal es evitar el consumo de carne de animales y sus derivados. Nuestro cerebro necesita (más que otros órganos) de los nutrientes que están en las frutas y verduras, porque si no los come, se oxida y muere más rápido.

De esta manera, allí, donde se alojan los mensajeros de las emociones, en el cerebro, es más fácil llegar a la oxidación y muerte celular que otros órganos, dado que tiene más contenido graso, más hierro y menos antioxidantes desde el nacimiento, según Rodríguez Zía.

Los beneficios del vegetarianismo para el alma

El vegetarianismo en Oriente es considerado esencial para el desarrollo espiritual. Los Maestros espirituales promueven una vida de la no violencia y los factores que ayudan al crecimiento espiritual incluyen el desarrollo de las virtudes éticas: la no violencia, la veracidad, la pureza, la humildad y el servicio desinteresado, según indica Sant Rajinder Singh Ji Maharaj en una publicación de la organización SOS.

Por consecuencia, la dieta basada en vegetales es un subproducto natural de la no violencia, ya que al tomarla como estilo de alimentación y de vida, no hacemos daño a ninguna criatura viviente. El vegetarianismo también mejora la salud del planeta. Los ecologistas han señalado que una solución al problema de la escasez de alimentos consiste en utilizar mejor nuestros recursos, y el vegetarianismo es un medio eficaz para la conservación de estos, destaca Singh Ji Maharaj.