Continuamos trabajando en nuestra semana de armonización y hoy queremos contarte cómo utilizar los colores según la energía que promueven.
¡Alineá tus intenciones con los tonos adecuados!
Naranja: Creatividad, placer, disfrute, actividades sin responsabilidad, juego. (Útil en cocinas, cuartos de juego, áreas de bar y chillo out, comedor)
Amarillo: Certeza, claridad, mente enfocada, abundancia, prosperidad, vitalidad (Ideal para estudio, trabajo, escritorio, sala de meditación, sector de entrada)
Verde: Fertilidad, curación, armonía, salud, crecimiento, bondad, respeto por los ciclos (Perfecto para dormitorios, espacios de restauración, salas de yoga, balcones relajantes)
Rojo: Acción, vigor, potencia (Ideal para ambientes excesivamente fríos porque aportan calefacción y sensación de resguardo).
Blanco: Reflexión, paz, equilibrio, silencio, amplitud (Tono que se amolda perfectamente a casi todos los ambientes, pero es mejor evitarlo en las cocinas o combinarlos con tonos madera que aporten tibieza y contención. Es perfecto para baños, espacios pequeños, salas de Yoga).
Azules y lavandas: Descanso, restauración, calma el sistema nervioso, promueve la armonía en las relaciones, descansa y recupera el organismo (Ideal para dormitorios, lugares de conexión como altares o rincones de rezo o para armonizar y calmar ambientes en casas o deptos que sean demasiado ruidosos y urbanos).
¿Qué colores elegiste para tu hogar y por qué?